El acusado de hacer 'el caballito' a gran velocidad sobre una moto en la carretera de circunvalación de Arrecife sobre las 13.30 horas del pasado 24 de octubre, Manuel Cecilio Salces Álvarez, y el conductor del vehículo desde el que se realizó la grabación de esa maniobra temeraria, Oriol Suárez Rodríguez, declararon ayer en el juicio celebrado en el Juzgado de lo Penal Nº1 de Arrecife. Ambos están imputados por sendos delitos de conducción temeraria y cada uno se enfrenta a dos años de prisión y seis años sin carné de conducir, petición que mantuvo la fiscal al elevar a definitivas sus conclusiones iniciales. Los abogados de las defensas pidieron la absolución para sus clientes.
La difusión del vídeo con la maniobra peligrosa se inició primero por Whasapp el 26 de octubre, antes de la gran repercusión que tuvo en las redes sociales. Manuel Cecilio (Manu), negó ser el conductor de la motocicleta de la marca Suzuki que circulaba apoyando en el asfalto únicamente la rueda trasera mientras la delantera estaba en el aire. También dijo que ese vehículo no es de su propiedad (alegó que su moto es una Honda) y que se encontraba trabajando en el momento en el que tuvieron lugar los hechos.
La Policía Local de Arrecife recoge en sus diligencias que la moto llegó a circular a 145 y 160 kilómetros por hora cuando el límite máximo permitido en la circunvalación es de 100 kilómetros.
A preguntas de la fiscal Manuel Cecilio manifestó que enseña a potenciales compradores una motocicleta en venta que pertenece a un chico de Las Palmas, cuyo nombre no recordaba. "Tres de las cuatro personas que han ido a ver la moto, cuyos guardabarros y retrovisores son distintos a los del vídeo, han salido a probarla", señaló el joven. Admitió que el teléfono móvil que aparece como contacto en el anuncio de venta colgado en la página de Facebook del club motero Babosas a saco (una de las pistas que llevó a la Polcía Local de Arrecife a investigar a Manuel Cecilio)es el suyo y que había publicitado la oferta en varios sitios de Internet. Añadió que ese utilitario "está guardado en el garaje de un amigo en una urbanización cercana al campo de golf de Costa Teguise".
Según la investigación de la Policía Local de Arrecife, en la foto de perfil de Facebook de Manuel Cecilio, este tiene el mismo casco, zapatillas y guantes que aparecen en el vídeo, pero el acusado apuntó que son "parecidos". A raíz de la publicación de la grabación y del impacto público que tuvo, decidió quitar la foto de Facebook para evitar que "la gente dijera que yo era el conductor de la motocicleta".
Tanto Manuel Cecilio como Oriol, que se conocen "por amigos en común", dijeron que en ningún momento hubo connivencia para realizar la grabación. El letrado de Manuel Cecilio destacó que "el tema se ha magnificado y buscan a un culpable". Le parece "increíble que sin identificar por la cara ni la matrícula al motorista se diga que es mi cliente".
Oriol, que conducía el coche Honda Civic, perteneciente a su madre, relató que saliendo de Playa Honda él y su primo Leonardo Cedrés, quien iba sentado en el asiento del copiloto y grabó la escena, se percataron de las maniobras a gran velocidad de una moto, a la que acompañaron en su recorrido por la circunvalación hasta la rotonda del puerto de Los Mármoles.
"Me gustan las motos y es raro ver a alguien haciendo el 'caballito', por eso decidí circular junto al motorista y mi primo grabó la escena. No sentí ningún miedo, estoy acostumbrado a ver este tipo de videos en Youtube", indicó Oriol. Según este conductor, el turismo que manejaba no superó en ningún momento los 140 kilómetros por hora, pero la Policía Local asegura que llegó a alcanzar los 180 kilómetros, 80 más de los permitidos.
En su alegato final Oriol dijo estar "arrepentido por haber sobrepasado un montón el límite de velocidad y de acercarme para grabar. No hice nada malo". De forma subsidiaria su letrado pidió una multa por esa conducta.
Leonardo aseveró en calidad de testigo que habían salido a "dar una vuelta" y se encontraron con el motorista en Playa Honda. "Añadió que primero íbamos detrás de él y luego en paralelo, pero no le dije a Oriol que se pusiera a su altura".
La taxista a la que pasaron a gran velocidad el motorista y el conductor del coche, Juana Virginia Ramos, confesó que la moto le dio "miedo, por si se caía y la arrollaba". Los dos policías locales que realizaron la investigación se ratificaron en su informe.
