José Antonio Fernández volvió a ponerse el uniforme de Policía Local de Tías tras tres años jubilado de ese cuerpo y de su vida laboral. En esta ocasión se colocó la vestimenta de gala para recibir el pasado sábado, de manos del alcalde, Pancho Hernández, el reconocimiento de distintivo oficial y de permanencia en activo durante 35 años, aunque en realidad estuvo de servicio más de cuatro décadas.
El homenajeado comenzó su andadura en 1970 como integrante del equipo de seguridad municipal. En esa época el desarrollo turístico empezaba a despuntar en Lanzarote con la inauguración del hotel Los Fariones, en Puerto del Carmen, cuatro años antes, en 1966. Los empresarios de la zona demandaban vigilancia y esa tarea fue encomendada a José Antonio, quien se convertía así en el primer policía local de Tías destinado a Puerto del Carmen. Su compañero Rafael Cabrera se ocupaba de las áreas rurales. En ese entonces eran los dos únicos integrantes de la policía local. Ni siquiera había Guardia Civil, cuerpo que tenía su sede en Arrecife y acudía a Puerto del Carmen "una o dos veces por semana a darse una vuelta".
"El hotel Los Fariones era lo único que había construido y se estaban empezando a desarrollar los apartamentos que complementaban al establecimiento. El hotel San Antonio no empezó a funcionar hasta 1972", recordó José Antonio. En términos generales "la cosa estaba bastante tranquila, algún robo por descuido pero nada más. La policía era más preventiva que regresiva", afirmó el galardonado al rememorar su experiencia.
El turismo, indicó el jubilado, "era más selecto que ahora. Los turistas venían por recomendación de unos a otros. No eran tan jóvenes y no era gente con ganas de alborotar ni de música". Esa tranquilidad se fue diluyendo "a partir de 1974 o 1975, momento a partir del cual el turismo creció muy rápido, por lo que el cuerpo de la policía fue ampliándose de forma progresiva en los años sucesivos hasta alcanzar los 53 miembros actuales".
José Antonio considera que "para tener la plantilla equilibrada harían falta crear entre 15 y 20 plazas más". De momento, el consistorio acaba de sacar a concurso dos nuevos puestos vacantes, cuyas solicitudes se podrán presentar en las dependencias municipales hasta el próximo nueve de diciembre.
Han sido muchas las caras conocidas que se han hospedado en establecimientos de Puerto del Carmen. José Antonio recuerda al tenor Alfredo Kraus, quien "venía dos o tres veces al año al hotel Los Fariones". Los responsables de esas instalaciones solicitaban de forma reiterada al ayuntamiento que destinara, al menos, un policía para que vigilara la zona e, incluso, llegaron a pagar parte del sueldo del agente. Así es como empezó José Antonio su trabajo, por el que cobraba en 1970, unas 4.000 pesetas al mes (24 euros), de las que "el hotel gratificaba cerca de la mitad para que yo tuviera un sueldo decente, puesto que no había gente que quisiera dedicarse a mi puesto porque el salario era poco. En la construcción se ganaba más".
El expolicía, natural del pueblo de Tías, añora su profesión y si volviera a nacer se dedicaría a ella otra vez en cuerpo y alma. Tras su estancia en Puerto del Carmen se dedicó a patrullar el resto del municipio y hacer labores más administrativas en su etapa de subinspector. Lo más que le ha gustado ha sido "poder ayudar a la gente", aunque tal y como reconoció, "cuando uno sanciona se siente un poco culpable por denunciar, pero era mi obligación y me sentía satisfecho con el deber cumplido". José Antonio tiene dos hijos. Ninguno de ellos ha seguido sus pasos.
Puerto del Carmen está en proceso de renovación de sus espacios públicos e infraestructuras alojativas. "Se ha ido ganando espacio para los peatones, pero también hace falta sitio para aparcar", reclamó José Antonio. De hecho, el ayuntamiento tiene previsto construir un parking subterráneo de 200 plazas en la calle Roque del Este y hay tres proyectos privados que incorporarán 900 puestos.
Además de José Antonio, cerca de 40 policías locales recibieron sus cruces distintivas el sábado.
