Un mundo de tripulaciones en los pantalanes del puerto deportivo Marina Lanzarote. Así es el ambiente que se vive estos días en las instalaciones de este muelle de Arrecife entre los equipos de las trece embarcaciones que saldrán mañana (12.00 horas) rumbo a la isla de Granada, en El Caribe.

A los navegantes de la regata RORC Transatlantic Race les quedan por delante unas 3.000 millas náuticas sin ninguna parada oceánica. Los tripulantes son de Reino Unido, Irlanda, Estados Unidos, España, Israel, Francia, Hungría, Dinamarca, Bélgica, Nueva Zelanda, Australia, Holanda, Canadá y Rusia. El organizador de la prueba es el prestigioso club náutico británico Royal Ocean Racing Club, en colaboración con Internacional Maxi Association.

De los trece barcos inscritos en la competición, tres son multicascos (un catamarán y dos trimaranes) y diez monocascos, entre ellos el español Tales 2, de 12,5 metros de eslora. Se trata de un Class 40 diseñado por Marcelino Botín y construido por el equipo de Longitud Cero en Castellón. Cuatro santanderinos viajarán a bordo. Gonzalo Botín y Carlos Ruigómez, que ayer se disponían a cargar las provisiones para unos 12 días de travesía, son dos de ellos.

El Tales 2 espera conseguir el triunfo en Granada después de haber ganado este año la Fasnet Race. En su palmarés tiene también el primer puesto de la Caribbean 600, cuyo título revalidó este año.

La española Clara Masats es la única mujer del Windfall, que comparte con once hombres este velero de 29 metros de eslora. De mayor tamaño es el francés Nomad IV, de 33 metros y con 17 tripulantes franceses. Se enteraron de los atentados de París en plena ruta de Saint-Tropez hasta Arrecife. Se medirán al Phaedo 3 y el Concise 10, dos de los trimaranes más rápidos del mundo, capaces de lograr una velocidad por encima de los 40 nudos.