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Veinticinco años contra el fuego

Manuel Domínguez García es el primer agente del Consorcio Insular de Emergencias de Lanzarote que alcanza la jubilación tras la puesta en marcha de este servicio en el año 1991

Manuel Domínguez en las instalaciones del Consorcio de Emergencia. J. FUENTES

En enero de 1991 el Cabildo de Lanzarote ponía en marcha el primer parque de bomberos de la Isla con la incorporación de los primeros 12 agentes cualificados para la extinción de incendios y el excarcelamiento de heridos en accidentes de tráfico. Entre aquellos doce pioneros se encuentra Manuel Domínguez García que el próximo 28 de diciembre colgará sus botas al convertirse oficialmente en el primer bombero que se jubila del Consorcio de Seguridad y Emergencias de Lanzarote.

""Yo llegué relativamente tarde a esta profesión, ya que fue a los 35 años cuando me presenté a las oposiciones a bombero del Cabildo, exactamente unos días antes de la edad límite que existía para poder incorporarme a este cuerpo", recuerda Manuel Domínguez ,que el pasado sábado recibía un pequeño homenaje, coincidiendo con la clausura de la II Semana de Prevención de Incendios La II Semana de la Prevención de Incendios rganizada por el Consorcio de Seguridad y Emergencias de Lanzarote, la Fundación Mapfre y la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos.

Pero 25 años de profesión como bombero dan para mucho: momentos dramáticos y ocasiones en los que la vida ha colgado de un hilo.Y literalmente colgado milagrosamente de un trozo de la chaqueta permaneció antes de ser rescatado por otro compañero cuando se desplomó el techo de una carpintería cuando apagaban un incendio. "Nunca me olvidaré, fue en los primeros años cuando apenas teníamos medidas de seguridad y acudimos solo dos bomberos a sofocar el incendio", señala Manuel que sin embargo sostiene que para realizar bien este trabajo hay que acudir a los servicios sin ningún tipo de miedo. "Es una profesión muy sacrificada, pero no se puede trabajar con miedo", insiste.

El bombero 104, que es el número que tiene asignado desde que entrara a trabajar en la plantilla del Cabildo, asegura que la intervención que nunca se le borrará de la mente fue la del accidente de tráfico del artista César Manrique cuando perdía su vida en septiembre de 1992. "Me acuerdo que una hora antes del accidente lo había saludado cuando salía del parque móvil del Cabildo con una pequeña escultura de acero en la mano", rememora Manuel, que asegura que fueron los primeros en llegar hasta la rotonda de la Fundación César Manrique. "Sé que estaba vivo cuando se lo llevó la ambulancia pero desde un primer momento vimos que el accidente era muy grave", afirma. Otro accidente que no olvidará fue el ocurrido cerca de los Mármoles cuando un todoterreno perdió el control falleciendo cuatro británicos que estaban de vacaciones en la Isla.

Uno de los incendios que más le ha impactado fue el de una vivienda de Argana Alta que se produjo en la Noche Buena de 2011 en donde lograron sacar con vida a sus tres moradores con temperaturas en el interior de más de 600 grados. Marcial que fue taxista en Puerto del Carmen y Playa Blanca antes de entrar en los bomberos asegura que su teléfono está disponible las 24 horas. "Siempre estoy aquí cuando me necesitan", afirma.

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