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"Los dos nuevos traumatólogos nos ayudarán a operar más y reducir las listas"

"No nos preocupa el número de pacientes que tienen que ser operados, sino el tiempo de espera", destaca José Luis Aparicio, gerente de los Servicios Sanitarios de Lanzarote

José Luis Aparicio, en el acceso a Urgencias del Hospital Doctor José Molina Orosa de Lanzarote. ADRIEL PERDOMO

Las listas de espera están en el punto de mira de la atención sanitaria. ¿Cuál es la situación en estos momentos en el hospital Doctor José Molina Orosa?

Las listas de espera junto con las infraestructuras y equipamientos, la atención al usuario y el clima laboral son los tres campos de batalla más importantes que tenemos ahora abiertos. En cuanto a las listas de espera estamos mal en cosas puntuales. Las especialidades quirúrgicas que más demoras acumulan son Traumatología y Urología. No nos preocupa el número de pacientes que necesiten ser intervenidos quirúrgicamente, sino el tiempo de espera que tienen que soportar. Prefiero tener una lista de espera de 1.000 pacientes que sean todos vistos en una semana que 50 que veamos en tres años.

¿Cuál es el tiempo medio de espera para ser intervenido?

El tiempo medio de espera teniendo en cuenta todas las especialidades era a fecha de 16 de diciembre de 174,74 días. Habían 2.859 pacientes en listas de espera. Sólo en Traumatología, en esa misma fecha se contabilizaban 1.382 personas con un tiempo medio de espera para ser operados de 270,24 días. Si excluimos Traumatología de esa lista y tenemos en cuenta el resto de especialidades, tenemos 1.477 pacientes que esperan una media de 85,38 días para ser intervenidos, lo que en general está bastante bien.

¿Qué medidas están adoptando para agilizar las intervenciones en Traumatología?

En Traumatología nos faltaban dos facultativos especialistas de área para completar la plantilla y los dos ya están contratados y pendientes de incorporarse. En la actualidad hay ocho traumatólogos y serán diez con las dos nuevas incorporaciones, que nos ayudarán a operar más y reducir las listas de espera. Por otro lado, hemos adquirido material quirúrgico como un nuevo manguito de isquemia, que se utiliza para operar y cuya función es comprimir y evitar que el paciente sangre mucho. También hemos habilitado un segundo quirófano para Cirugía Ortopédica Traumatológica, pero no lo hemos abierto hasta que no tengamos los dos cirujanos nuevos. En total tenemos ocho quirófanos en el hospital Doctor José Molina Orosa.

¿Y derivaciones de pacientes a otros centros sanitarios?

También hemos derivado pacientes a Hospiten y pedido ayuda al Complejo Hospitalario Universitario Insular Materno Infantil de Gran Canaria. La idea originaria era enviar los pacientes a Gran Canaria, pero luego mejoramos el manejo de la lista de espera y en vez de enviar 20 niños a operar allí, los médicos se trasladan a Lanzarote para las consultas. Los facultativos decidirán a qué pacientes intervienen y a cuáles no. En principio, se operarían allí probablemente, aunque nuestra intención es que alguna intervención se pueda realizar en Lanzarote para una mayor comodidad tanto del niño como de su familia. Aunque en Lanzarote las operaciones de traumatología infantil se hacen muy bien, necesitamos ayuda porque la lista de espera es importante.

También existirán pacientes que opten por su cuenta por la sanidad privada por la demora.

Lo que hacemos, aunque esta medida ya se estaba llevando a cabo, es llamar a los pacientes para corroborar quiénes siguen en lista de espera y cuáles no y así ganar tiempo para otros pacientes. También traeremos a un profesor de la Universidad Oberta de Cataluña para que enseñe a los jefes de servicio a gestionar las listas de espera. Queremos buscar otros centros privados a los que derivar pacientes por la sobrecarga de ingresos que tenemos, reorganizar el flujo de pacientes privados traídos en ambulancia, negociar la atención a los pacientes de mutuas y optimizar la cirugía mayor ambulatoria ampliando el horario de intervención hasta las seis de la tarde. Por otro lado, queremos organizar, al menos dos quirófanos al día y un rendimiento del quirófano superior o igual al 70%.

Urología es la segunda especialidad con más demandas de pacientes para operar. ¿Cuáles son exactamente las cifras?

A fecha de 16 de diciembre pasado teníamos 389 pacientes pendientes de una operación con un descenso de 89 respecto al 7 de octubre de este año (478). Sin embargo, el tiempo media de espera era de 146,01 días en esa última fecha y de 150,28 el 16 de diciembre. Ello se debe a que está aumentando el número de casos diagnosticados de cáncer de próstata. La cirugía de Urología está teniendo más casos de urgencias que programados. También mandamos pacientes a Hospiten.

Oncología es otra de las especialidades en las que se han demandado más especialistas. ¿Está cubierta esa petición?

En principio, un oncólogo más no hace falta porque cubrimos bien con los cuatro que hay y están muy bien valorados.

¿Hay posibilidad de que los pacientes no se sigan trasladando a Gran Canaria para recibir las sesiones de radioterapia?

Somos conscientes de las dificultades de los pacientes que tienen que trasladarse a Gran Canaria. El problema es que el aparataje cuesta muy caro y el sistema de salud no está todavía en condiciones de hacer esa inversión tan potente. Por otro lado, habría que construir un búnker aquí porque se trata de material radioactivo. Lanzarote es Reserva de la Biosfera e igual al Consejo Nacional de Seguridad Nuclear no le hace mucha gracia que se monte esa instalación en la Isla, por lo que a corto y medio plazo ese problema no se resolverá.

¿Tiene previsto el hospital ofrecer nuevas especialidades?

Más que abrir nuevas especialidades, lo que tenemos son colaboradores. Al igual que están viniendo a Lanzarote los traumatólogos del Materno Infantil, un especialista en Cirugía Vascular del Negrín se traslada de forma periódica a la Isla para valorar a los pacientes y también un neurocirujano de ese mismo hospital. Por otro lado, en el centro de salud de Titerroy hemos puesto un nuevo pediatra y reforzado con un médico más las urgencias en Playa Blanca. A principios de año reforzaremos Enfermería con cinco contrataciones.

¿Cómo piensan solucionar la escasez de enfermeros en Lanzarote el día del examen de la oposición?

Llevamos tiempo con un plan de contingencia para ese asunto. Hay gente que saldrá de la Escuela de Enfermería y enfermeros de otros sitios que están interesados en trabajar. Contrataremos, por lo menos, unos 15 días antes del examen. No podemos poner a gente nueva sola ese día puesto que es necesario que tengan rodaje.

¿Está usted de acuerdo con la Oferta Pública de Empleo (OPE) en Enfermería?

Los servicios jurídicos de la Consejería de Sanidad han dicho que la OPE no se puede modificar. Sanidad está interesada en buscar alternativas a este asunto, pero hay cosas que tienen sus limitaciones. Entiendo a la gente que lleva años trabajando y esforzándose. Yo hago guardias todavía y coincido con muchos de ellos en Urgencias hasta las tantas de la madrugada, con problemas, estrés... Comprendo que quieran continuar, pero también entiendo a gente que no está trabajando con nosotros y exija tener las mismas posibilidades. La oposición es un mecanismo en el que debe haber igualdad para todos los opositores.

Los celadores también se han puesto en pie de guerra.

Sí, justo por lo contrario que los enfermeros. Quieren que se tenga en cuenta la última lista. Saldrá a principios de febrero.

¿Qué supondrá la integración del Hospital Insular en el Servicio Canario de Salud?

Aquí no tenemos Geriatría como tal, que sí ofrece el Hospital Insular, sino dos ortogeriatras que dan apoyo a Traumatología. La integración sería buena y la consejería está analizando toda la información que le pasó el Cabildo sobre el centro para ver la viabilidad de la integración.

¿Ha vuelto la tranquilidad al consultorio de La Graciosa?

El problema que hubo se centró en un enfermero que ejercía allí y fue el detonante del cambio de los equipos, probablemente, pero ya había problemas desde antes y la población estaba descontenta. La decisión de trasladar a los equipos, puesto que un médico vivía en Galicia y otro en Madrid, me costó mucho tomarla por los perjuicios que les causaría. Los enfermeros ya estaban asentados. La población está más contenta ahora.

¿Qué solución se le puede dar a Isabel Arrocha, que reclama el internamiento de su hijo en un centro psiquiátrico, demanda por la que ha empezado una protesta en el Cabildo?

Para mi es un tema muy frustrante y hay que ayudar a su hijo Secundino. El problema es que el recurso que necesita no lo tenemos en la Isla, sino en Gran Canaria. La familia no quiere el ingreso fuera de la Isla. Lo más parecido que hay en Lanzarote es el centro de rehabilitación psicosocial de Tahíche, pero no es el recurso que necesita. El problema de ponerlo ahí, según los expertos, es que provocaría disrupción al resto de pacientes. Hay sola una enfermera por turnos y no hay un psiquiatra siempre, sino dos o tres veces por semana. Esta situación está pendiente de una solución.

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