El timplista lanzaroteño Toñín Corujo está dando la vuelta al mundo estas navidades con su arpa de diez timples con la que interpreta la melodía del tradicional Noche de Paz. La actuación, que bautizó como Fantasía timplística, se recoge en una grabación de vídeo que no llega al minuto y medio de duración y que ha superado las 60.000 reproducciones en Internet. Con la misma el músico ha querido felicitar estas fechas.
En las imágenes se ve a Toñín tocando hábilmente la decena de instrumentos que colgó en una de las paredes del patio de su escuela de música de Arrecife con la ayuda de su hija Arume, que además se encargó del sonido, y su pareja, María Valido, que grabó la escena. La idea fue de Toñín.
A pesar de que grabó el tema hace dos años, por una ocurrencia que tuvo "de repente", según reconoció, no ha sido hasta ahora cuando decidió darlo a conocer de forma más amplia. Tal ha sido el éxito que ha recibido llamadas y mensajes desde Miami, México, Venezuela y Alemania, entre otros lugares, para darle la enhorabuena por la iniciativa y confirmar que es él el que realmente está tocando los timples, puesto que en todo momento se le ve de espaldas mientras actúa.
El vídeo ha tenido gran repercusión en las redes sociales y también una gran difusión a través de la herramienta de mensajería instantánea Wassap como felicitación estas navidades.
Tanto la imagen como el audio se grabaron al mismo tiempo. Según explicó el timplista, no se hizo ningún tipo de montaje, a pesar de que en algunos momentos de la grabación se aprecie algo de retardo entre el toque y la continuidad de las imágenes.
Para conseguir las notas musicales de Noche de Paz y dar la sensación de que la pieza estaba siendo interpretada con un solo instrumento en vez de diez, Toñín afinó cada timple "en un acorde diferente para que siempre sonara de la misma manera", precisó.
Los instrumentos que utilizó para esta singular actuación son de distintos fabricantes de Lanzarote: Simón Morales, Vicente Corujo (hermano de Toñín), los hermanos Cabrera Hernández, Marcial de León, María Valido (hizo dos timples), Antonio Lemes, Juan Martín, Jesus Lafuente y Alberto Ortega. Se da la circunstancia de que uno de los timples, el que hizo el maestro luthier Simón Morales, de Teguise, tiene más de un siglo de antigüedad, destacó Toñín.
Con la iniciativa Toñín ha querido reivindicar la fabricación de timples tradicionales a precios más económicos. "Cada vez cuesta más encontrarlos y su coste de compra no baja de los 100 o 120 euros y muchos niños que quieren aprender a tocarlo no pueden pagarlo". El destinado a conciertos está por encima de los 800 euros.
El timplista agradecía ayer desde su cuenta de Facebook la difusión de su trabajo "por todas partes, a cuantos lo utilizaron para felicitar y a cuantos se alegraron de recibirlo. También a mi hija Arume y mi compañera María Valido por ayudarme a montar los timples y hacer la grabación".
