La junta de gobierno del Colegio de Abogados de Lanzarote ha saltado por los aires después de que siete de sus diez miembros hayan decidido presentar su dimisión irrevocable al estar en desacuerdo con el trabajo realizado por el decano, Carlos Viña, en los dos años que lleva al frente de esta institución. "Consideramos que dentro de esa junta de gobierno no existe la unidad y confianza que ha de ser el pilar en el que se funde un órgano colegiado y que debe regir la buena marcha de una institución y un colectivo con intereses tan importantes en juego", señala el escrito de renuncia presentado por la vicedecana, Raquel Socas Vega; el tesorero, Agustín Márquez Cabrera; el bibliotecario, Ariel Guadalupe Páez; la diputada segunda, Nieves Sánchez Ferrer; la diputada cuarta, Leticia Grimón Rodríguez; la diputada quinta, Teresa Borges Martín y la diputada sexta, Magdalena Nieto Fajardo.
Los siete letrados recalcan que su dimisión se produce "en un acto de responsabilidad al sumarse a la falta de unidad y consenso necesarios para el buen funcionamiento de este Colegio, las muchas decisiones tomadas por el decano al margen de esta Junta de Gobierno".
No obstante, el decano Carlos Viña mostraba ayer su "sorpresa" por la renuncia de sus compañeros al entender que en estos dos años se estaba llevando a cabo un buen trabajo por parte de la junta de gobierno. Sin embargo, Viña descartó la posibilidad de renunciar a su cargo dado que los estatutos del colegio de abogados le permite seguir como decano hasta el final de mandato, previsiblemente dentro de dos años. "Aunque respeto la decisión, no comparto las razones que se han dado, ya que en la junta se tomaban las decisiones con consenso", asegura.
Sus críticos en la junta sostienen, en cambio, que es necesario convocar nuevas elecciones y renovar la junta. "Comoquiera que esta renuncia afecta a más de la mitad de los miembros de la Junta de Gobierno, entendemos que deberían celebrarse nuevas elecciones o, en su defecto, cumplir lo previsto en los estatutos Colegiales y convocar, dentro de los treinta días naturales siguientes, una Junta General Extraordinaria a los efectos de proceder a la elección de las vacantes", señalan .
Viña mantiene que seguirá como decano hasta cumplir con su mandato. "Los tres miembros que quedan en la junta rectora (Santiago Ruiz y Rosa García) hemos decidido continuar en nuestros cargos por lo que a partir de ahora habrá que aplicar los estatutos para la elección de las plazas vacantes", señala Viña, que insiste "en el mal trago" que ha supuesto esta dimisión en masa.
"Las opiniones, propuestas o ideas individuales son muy valiosas, pero las mismas han de ser objeto de debate y consenso, actuando, siempre, conforme a las mayorías que prevén nuestros estatutos", destacan los que se han ido en su carta, a la vez que añaden que "la decisión no es nada fácil y ha sido fruto de una dura meditación llevada a cabo en los últimos meses". Afirman también que ña decisión la han adoptado "con la convicción de que es la mejor para los intereses del Colegio de Abogados de Lanzarote".
Las desavenencias en la junta han sido constantes en estos dos años. Uno de los desencuentros más polémicos tenía lugar en octubre del pasado año cuando parte de la junta de gobierno criticó al decano de posicionarse contra las prospecciones petrolíferas durante la manifestación convocada por el Cabildo de Lanzarote. Ya en ese momento, se acusó a Viña de actuar a espaldas de la junta de gobierno enviando una carta a los abogados en la que expresaba su rechazo a los sondeos. "Han sido muchas las decisiones tomadas al margen de un consenso y sin siquiera previamente haber sido informados de las mismas", indican los abogados.
