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Ordenación urbanística en Playa Blanca

El hotel Rubicón obtiene el visto bueno de Yaiza para lograr su legalización

El expediente de regularización del Ayuntamiento sureño concluye que cumple con los parámetros urbanísticos aunque debe terminar la urbanización exterior

Fachada del hotel Rubicón Palace de Playa Blanca. LP / DLP

El hotel Rubicón Palace de Playa Blanca, con categoría de cuatro estrellas, se convertirá en el primer establecimiento con licencia anulada por los tribunales de justicia en tener la oportunidad de regularizar su situación legal. El informe urbanístico de adaptación al nuevo Plan General Supletorio de Yaiza elaborado por la Oficina Técnica del Ayuntamiento sueño ha dado luz verde al Rubicón Palace para ajustarse a la ley aunque con algunos condicionantes.

La alcaldesa de Yaiza, Gladys Acuña, aseguró ayer que este establecimiento cumple con todos los parámetros arquitectónicos y urbanísticos para regularizar su situación legal aunque antes debe presentar un aval económico para culminar las obras de urbanización del plan parcial de Montaña Roja. Otro de los condicionantes se refiere a la obtención de la autorización turística que debe entregar el Gobierno de Canarias.

El exalcalde de Yaiza, José Francisco Reyes, otorgaba de forma ilegal en el año 1999 la licencia de construcción para este hotel de cuatro estrellas. El Rubicón Palace, de la cadena H10, cuenta, entre otras instalaciones, con 593 habitaciones, ocho piscinas, thalassoterapia y minigolf. La Fiscalía solicita para Reyes una pena de 25 años de cárcel por el supuesto otorgamiento masivo de licencias para la construcción de 19 establecimientos turísticos en el municipio sureño. Se le acusa, entre otros delitos, de prevaricación, cohecho y blanqueo de capitales por 1,2 millones.

Gladys Acuña destaca que a diferencia del hotel Son Bou (al que el Ayuntamiento ha ordenado su demolición total o parcial), el Rubicón Palace cumple con todos los parámetros urbanísticos. ""Lo que no podemos hacer es legalizar lo ilegalizable", señala Acuña en referencia del Son Bou, un establecimiento que no cumple ni siquiera con el proyecto por el que solicitó licencia. El Son Bou tiene la posibilidad de recurrir ante el Ayuntamiento la orden de demolición.

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