El colegio Arenas Internacional elevó ayer su compromiso con los más necesitados a lo más alto del podio con motivo de la vigésimo primera edición de su carrera solidaria. Alrededor de medio millar de alumnos, desde Infantil de cinco años hasta Bachillerato, participaron en esta iniciativa que tuvo por objetivo recaudar fondos para las ONG Unicef, de la que el centro educativo es escuela amiga y con la que participa en un proyecto para instalar potabilizadoras en Níger, y para Save the Children.
El lema que acompañó a los jóvenes atletas este año fue Da un paso solidario y tenía por objetivo compartir la formación en valores. El triatleta Jason Wilkes, padre de alumnos en el Arena Internacional y segundo posicionado en el ranking del Ironman en el Reino Unido, fue el encargado de dar la salida a los corredores. Se diseñaron diferentes circuitos en la ribera del charco en función de las edades y las capacidades de los estudiantes.
Cada uno se encargó de buscar a sus propios patrocinadores, familiares y profesores, que comprometían una cantidad de dinero en función de las vueltas que fueron capaces de completar.
