La Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Canarias investiga las partidas de queso fresco de una quesería del municipio de Teguise después de que, al menos, 14 personas hayan sido afectadas, por salmonelosis tras adquirir el producto en establecimientos de alimentación ajenos a esa industria. Por ahora, una de las tiendas también está en el punto de mira. Tres de los afectados son menores de edad y han tenido que ser hospitalizados. Dos de ellos ya han recibido el alta y el tercero, un joven de 17 años, permanece ingresado en el hospital Doctor José Molina Orosa y evoluciona favorablemente. Lleva en el citado centro desde el 7 de febrero.
Los análisis efectuados a los pacientes revelan que la toxiinfección se produjo por la ingesta de queso fresco contaminado por Salmonella tiphymurium, según confirmaron ayer fuentes de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias.
Aún falta conocer los resultados de las muestras recogidas en la quesería y en uno de los negocios que vende lácteos de la instalación investigada.
El pasado 5 de febrero se notificaron los primeros casos de infección a Salud Pública y al Servicio de Epidemiología y Prevención del Gobierno de Canarias después del goteo de episodios parecidos registrados entre la última semana de enero y la primera de febrero.
Salud Pública ha paralizado cautelarmente la comercialización de quesos distribuida de la empresa del sector primario que elaboró las unidades con las que se contagiaron los consumidores y también la producción.
Se trata de esclarecer si realmente la partida de queso fresco salió contaminada de la quesería o, por el contrario, se estropeó durante su manipulación en el establecimiento o establecimientos donde las unidades se pusieron para su venta al público.
Casos no frecuentes
El jefe del servicio de Epidemiología y Prevención de Salud Pública, Domingo Núñez, aseguró ayer en declaraciones a la agencia Efe que este tipo de intoxicaciones con Salmonella tiphymurium no son frecuentes, pero se producen "de vez en cuando".
Añadió que tras la primera investigación efectuada, quedó claro que el elemento común de este brote era el consumo de un queso producido en Lanzarote.
Núñez ha indicado que no han vuelto notificarse casos nuevos y que, cuando se conozcan los resultados de la investigación abierta, se sabrá en qué momento de la cadena se contaminó el queso, qué medidas se deben tomar y cómo evitar que se vuelva a producir.
