El patrimonio histórico de Arrecife se agrieta de forma alarmante. Tras más de una década de tramitación por parte del Ayuntamiento de Arrecife de la ampliación del catálogo arquitectónico municipal, la ciudad apenas puede evitar que una gran parte de sus edificios más emblemáticos no se deterioren. A pesar de la paralización en los tribunales de licencias de derribo de viviendas históricas lo cierto es que los edificios que se quieren conservar están en un peligroso proceso de declararse en ruina.
Una destrucción de valores históricos que el Servicio de Patrimonio Histórico del Cabildo de Lanzarote ha denunciado en su último informe para la tramitación que se lleva a cabo del nuevo Plan General de Ordenación de Arrecife. "Durante la tramitación de los diferentes instrumentos de inventario y catalogación llevados a cabo con anterioridad se ha producido un proceso irreversible de pérdidas y destrucción de valores por lo que debe y procede incluir los distintos periodos históricos transcurridos en dicho catálogo, correctamente descritos y puntualizados, haciéndoles corresponder las medidas de protección adecuadas para el mantenimiento de estos valores", destaca el informe.
Fue a mediados del año 2005, en pleno boom de la construción, cuando el Ayuntamiento de Arrecife decidió ampliar el catálogo arquitectónico municipal después de que varios propietarios de edificios históricos decidieran demoler los viejos inmuebles para levantar en esos solares, los más caros de la ciudad, nuevos edificios de viviendas y locales comerciales. El consistorio decidía ampliar el catálogo municipal "como medio más rápido de evitar el posible expolio o destrucción de bienes de interés municipal".
Una medida que, sin embargo, fue recurrida en los tribunales por algunos de los propietarios y que concluyó en julio de 2013 con una sentencia del Tribunal Supremo anulando la ampliación del catálogo municipal aprobada por el pleno del Ayuntamiento de Arrecife. A partir de ese instante el consistorio ha librado otra guerra a contrarreloj para mantener en pie al menos los edificios que contaban con licencia de demolición aprobadas a comienzos de 2005 por el propio consistorio municipal.
"Tras la sentencia del Tribunal Supremo de julio de 2013 que por cuestiones formales anuló el anterior catálogo hace que aprobar un catálogo arquitectónico definitivo de Arrecife se ofrece como oportunidad única de proteger y conservar los valores patrimoniales de Arrecife a través de una figura formal de planeamiento", destaca el informe de Patrimonio que también incluye una serie de recomendaciones para mejorar el actual catálogo arquitectónico. Patrimonio promueve unificar el catálogo de Arrecife con el Catálogo Arquitectónico y Monumental recogido en el Plan Insular de Ordenación del Territorio aprobado por el Cabildo de Lanzarote en el año 1991.
La última batalla que ha ganado el Ayuntamiento ha sido la paralización de la demolición del denominado Edificio Panasco en la Calle Real, cuyos propietarios llevan pleiteando con el consistorio desde mediados de 2005 cuando se decidió ampliar el catálogo arquitectónico. No obstante, este contencioso no ha terminado dado que a partir de ahora irá al Tribunal Superior de Justicia de Canarias.
Junto al Edificio Panasco también han recurrido los dueños del antiguo Hotel Oriental en la Calle Real (en el denominado conjunto de Casas Altas de Arrecife) , los de la antigua Librería Lasso en la calle Fajardo y los del viejo cuartel de la Guardia Civil ubicado en La Plazuela. Todos estos edificios presentan actualmente un importante grado de deterioro fruto del abandono, hasta el punto que el Ayuntamiento ha delimitado los inmuebles con vallas por posible caída de cascotes.
