La empresa de automóviles Juan A. Rivera (Iveco) ha ofrecido un alquiler simbólico de un euro al matrimonio de ancianos, Sinforiano Lemes y Pilar Callero (que cuentan con más de 90 años) para que puedan seguir residiendo en la vivienda que ocupan desde 1959 en la calle Palacio Valdés de Argana Alta en Arrecife, en unas casas que eran propiedad de la Diócesis de Canarias hasta el año 2006 en la que fue vendida (junto a otras cinco viviendas y un solar) por 360.000 euros.
El representante de este matrimonio y concejal de Vecinos Unidos, Andrés Medina, resalta que este acuerdo está pendiente de firmar hasta concretar algunos detalles como el pago del IBI. La empresa ha convocado para hoy una rueda de prensa en la que previsiblemente anuncie el acuerdo.
Precisamente, ayer tenía lugar en el juzgado de primera instancia número 3 de Arrecife el juicio por la denuncia interpuesta por este matrimonio contra la Diócesis y la concesionaria de automóviles al entender que existía un documento que obligaba a los compradores de sus viviendas a permitirles que siguieran en esa casa hasta que falleciesen o en caso contrario que les facilitase otra casa. Un documento que salió a la luz dos años después de la venta y cuando se produjo el primero de los intentos de desahucio de Sinforiano y Pilar.
De forma paralela, el juzgado de primera instancia número 4 de Arrecife ha fijado para el próximo 10 de marzo un nuevo desahucio, aunque es probable que se suspensa si se ratifica el acuerdo entre las partes. En mayo de 2014 se frenó el primer intento de desahucio.
De las otras cinco casas que fueron vendidas por la Diócesis de Canarias a la empresa Juan A. Rivera, dos han sido demolidas, una tapiada y en otras dos siguen residiendo sus antiguos moradores, después de haber ganado sendos litigios en los juzgados a los nuevos compradores.
