El juzgado de primera instancia número 3 ha dado la razón al matrimonio Sinforiano Lemes y Pilar Callero que pedían permanecer en la casa que residían en Argana Alta a pesar de que la misma fue vendida por la Diócesis a una empresa. La sentencia coincide con el acuerdo alcanzado ayer entre la empresa y la pareja para que siguieran residiendo en la casa hasta su fallecimiento.