La Guardia Civil ha investigado a un joven lanzaroteño de 21 años acusado de embaucar a una niña de 13 de La Rioja para lograr intercambiar con ella fotografías de contenido sexual usando las redes sociales como vía de contacto, según ha anunciado este martes.

El acusado se ocultaba en las redes bajo diferentes perfiles con el objetivo de no ser localizado, se destaca en un comunicado difundido por la Comandancia de Las Palmas del instituto armado.

Informaciones llegadas al Equipo Mujer-Menor de la Guardia Civil de La Rioja sobre que un desconocido había contactado allí con una niña de 13 a través de las aplicaciones "WhatsApp" e "Instagram" hasta convencerla para intercambiar fotografías de contenido sexual llevaron a buscar al responsable de los hechos, se relata en él.

Y se añade que los responsables de este caso acabaron por situar en un punto de la capital de Lanzarote, Arrecife, el lugar exacto desde el que se establecían las conexiones con la menor, por lo que solicitaron la localización de su autor a agentes de la Guardia Civil con destino en esa isla contactando con sus dependencias de Teguise.

Identificado como presunto autor de esos hechos a un joven de 21 años se le trasladó a instalaciones del instituto armado para que prestara declaración al respecto, tras lo cual se pusieron a disposición de la autoridad judicial las diligencias instruidas en esta investigación, prosigue el escrito.

En él se detalla que al acusado se le imputa un delito contra la libertad e integridad sexual, cometido en este caso a través de una práctica conocida por el nombre de "grooming", consistente en que un adulto realiza acciones para ganarse la amistad y confianza de un menor de edad por vías como las redes sociales para, una vez creada una conexión emocional para disminuir su voluntad, lograr que le envíe imágenes de contenido sexual, mediante presión y coacciones.

Coacciones que suelen incrementarse progresivamente, chantajeando a la víctima para obtener cada vez más material pornográfico o incluso conseguir un encuentro físico con ella, se subraya.

La Guardia Civil recuerda que el Código Penal establece penas de prisión de seis meses a dos años para las personas que, a través de internet, del teléfono o de cualquier otra tecnología de la información y la comunicación, contacten con un menor de dieciséis años para embaucarle a fin de que le facilite material pornográfico.

Además, recalca la importancia de denunciar estos delitos cuando se producen y de que padres, docentes y alumnos se conciencien de su existencia y traten de evitarlos, teniendo en cuenta que "en internet y en las redes sociales no todo el mundo es quien dice ser".

Por lo cual se recomienda no agregar entre los contactos propios a personas desconocidas ni participar con ellas en juegos a través del ordenador o del móvil, pues " hay riesgo de que aparezca algún acosador" en ellos, así como no compartir imágenes privadas o comprometedoras por esas vías y, en caso de acabar finalmente siendo chantajeado, no ceder, contarlo a un adulto y pedir ayuda.