Xavier Bettel, el primer ministro de Luxemburgo (el segundo país del mundo, después de Catar, en renta per cápita) llegó ayer a Lanzarote acompañado de su madre, Aniela, para pasar unas minivacaciones en un hotel de Puerto Calero. Tras ser recibido en la sala de autoridades del aeropuerto de Lanzarote, después de aterrizar en un vuelo de la compañía aérea Luxair pasadas las nueve y media de la mañana, Bettel y su madre cogieron un taxi para desplazarse hasta la zona sur de la isla.

El dirigente de uno de los centros comerciales y financieros más importantes de Europa se suma a la larga lista de mandatarios europeos que apuestan por la tranquilidad de Lanzarote para pasar unos días de descanso. Bettel coincide en la isla con el primer ministro británico David Cameron que se aloja con su familia en un hotel todo incluido de Playa Blanca.

Bettel al igual que Cameron tratan de trasladar a la opinión pública de sus respectivos países que son dos turistas más de los miles que pasan sus vacaciones en Lanzarote. Aunque las fuerzas de seguridad han puesto en marcha dispositivos especiales para garantizar la seguridad de ambos mandatarios lo cierto es que el objetivo de estos dos políticos es hacer una vida lo más normal posible durante sus días de ocio en la isla.

El político y abogado luxemburgués que en mayo del pasado año se casaba con el arquitecto belga Gauthier Destenay, se convertía de esta manera en el primer jefe de un gobierno de los 28 países de la Unión Europea en celebrar un matrimonio gay en pleno ejercicio de sus funciones políticas. Un evento social que se convirtió en todo un acontecimiento en su país dado que la unión legal entre personas del mismo sexo había entrado en vigor en enero de ese año. Era por tanto una de las primeras bodas gays en el Gran Ducado.

No obstante, ayer en Lanzarote solo se vio a Bettel acompañado de su madre Aniela. Una mujer que fue azafata en Air France, periodista, directora de recursos humanos de una importante entidad bancaria , empresaria y defensora de los derechos de las mujeres.

Bettel ha hecho llegar a las fuerzas de seguridad de la isla que su visita es estrictamente privada por lo que no utilizará los medios oficiales que le corresponde a un primer ministro europeo. El mandatario llega a Lanzarote después de una semana extremadamente dura para su país por los atentados en Bruselas. No en vano, Luxemburgo, Bélgica y los Países Bajos forman el denominado Benelux que designa la unión aduanera y económica de estos tres países.

Y si Bettel pretende que su estancia en la isla pase lo más inadvertida posible, su homólogo británico en cambio está siendo la atracción turística en Playa Blanca. Así, desde que llegara a Lanzarote el pasado jueves a Cameron se le ha podido ver paseando por el paseo marítimo de Playa Blanca, por el puerto deportivo Marina Rubicón y por el Paseo Limones, la pequeña calle comercial de esta localidad turística.

El líder del Partido Conservador también ha paseado en bicicleta con sus hijos por el paseo situado junto a su hotel, un establecimiento de cinco estrellas pero con la modalidad de todo incluido. No obstante, Cameron suele salir con su familia a cenar en algunos de los restaurantes del sur de la isla.

A pesar de las vacaciones, la agenda política de Cameron no se detiene. Coincidiendo con su estancia en la isla ayer se difundía el mensaje de Pascua que tradicionalmente realizan los primeros ministros británicos. "El Reino Unido debe permanecer unido y defender sus valores cristianos frente a las amenazas del terrorismo", indicó refiriéndose a los recientes atentados terroristas de Bruselas.