El concejal del PP en el Ayuntamiento de Teguise, Francisco Dorado, ha reclamado que se mantengan las 18 desaladoras privadas que existen en establecimientos turísticos de Costa Teguise, "no todos alojativos", precisa el edil, ya que considera que la aplicación de la nueva norma "supone un agravio respecto a otras islas, un perjuicio directo debido a la elevada inversión realizada y una pérdida efectiva de competitividad que puede afectar a la calidad ofrecida e incluso al empleo".

Dorado se refiere a la modificación de las Normas Sustantivas Transitorias de Planificación Hidrológica de Lanzarote, ya que según explicó, "limitan el derecho a producir el agua de consumo propio, tergiversando las competencias del Cabildo para actuar contra directivas europeas, la Ley de aguas de Canarias y la Ley de la defensa de la competencia". En su opinión, "la culminación de un cambio normativo es mejorable, se debe escuchar al sector, tener en consideración la realidad económica de Lanzarote y asumir un pasado en el que la gestión del agua no ha sido ejemplar y en el que se permitió la desalación privada por carencias de abastecimiento".

Por otro lado, Dorado reclamó al alcalde de Teguise, Oswaldo Betancort, que "defienda los citados 18 establecimientos, que son el motor en el que se apoya el progreso y el bienestar del municipio" y que aclare si para él "prevalecen los intereses de CC o los municipales".

Los afectados, indicó el concejal popular, se cuestionan "por qué tengo la obligación de comprar un agua mucho más cara cuando yo la produzco más barata empleando menos recursos y, por tanto, de forma más eficiente", y también se preguntan "por qué tengo la obligación de comprar un agua que siendo más cara, es de peor calidad".