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Las Maretas del Estado tendrán un uso cultural tras la limpieza de sus 16 aljibes

El Cabildo elaborará un proyecto junto a Patrimonio Histórico para abrirlas al público

Las Maretas del Estado tendrán un uso cultural tras la limpieza de sus 16 aljibes

Las Maretas del Estado, considerada como la primera gran infraestructura hidráulica de Lanzarote construidas a comienzos del siglo XX para el abastecimiento de agua a la población de Arrecife, tendrán un uso cultural después de la limpieza realizada por Canal Gestión Lanzarote. El presidente del Cabildo de Lanzarote, Pedro San Ginés, anunció ayer que los 16 aljibes que conforman Las Maretas, entre San Francisco Javier y Argana Baja, tendrán un uso cultural y expositivo una vez que se elabore un proyecto en coordinación del área de Patrimonio Histórico del Cabildo. Aunque el inmueble no está considerado como Bien de Interés Cultural sí forma parte del Catálogo de Protección de Bienes Históricos del Ayuntamiento de Arrecife y del Catálogo de Protección del Plan Insular de Ordenación de Lanzarote.

San Ginés descartó la recuperación del proyecto cultural Las Maretas propuesto durante la etapa del socialista Enrique Pérez Parrilla en el año 2002 que incluía la recuperación de Los Cuarteles como zona deportiva, la creación de un campus universitario, un centro de congresos y un centro de cultura contemporánea. La nueva propuesta del Cabildo se limita solo a los 16 aljibes, aunque habría que habilitar nuevos accesos, servicios complementarios y todos los elementos de seguridad que se exigen para un espacio público.

Las obras de conservación, limpieza y restauración contaron con un presupuesto de 170.000 euros. La limpieza consistió en la retirada de escombros y basuras, así como los más de tres metros de barro y lodo que existía en las mismas. Asimismo, se han rehabilitado las pequeñas edificaciones de Las Maretas (el cuarto de llavas, el despacho para la venta del agua y la zona de las válvulas).

El objetivo del Cabildo es acometer también la restauración de las dos zonas de alcogida de aguas que quedaron dividas tras la construcción de la circunvalación de Arrecife. Esta intervención está dividida en los dos espacios que la carretera separa la alcogida de aguas de las Maretas. La primera, la parte sur es de 32.500 metros cuadrados y tiene un presupuesto de 270.000 euros y la segunda, la norte, de 53.000 metros cuadrados y un presupuesto de 430.000 euros.

De la misma manera, el Cabildo, a través del Consorcio Insular del Agua, tiene previsto la restauración de las aljibes de Guatisea en el municipio de San Bartolomé, que están excavadas en la montaña del mismo nombre. El agua obtenida se canalizaba hasta la plaza del pueblo de San Bartolomé. Esta obra hidráulica se construyó a pico y pala y aprovechaba el agua de escorrentía de la montaña, captarla mediante canales o atarjeas y derivarla hacia seis grandes aljibes excavados desde los años cuarenta en la misma montaña.

Los 16 depósitos de Las Maretas, con una capacidad total para almacenar 16.000 metros cúbicos de agua, se encuentran semienterrados y están conformados en dos cuerpos, cada uno compuesto de ocho aljibes intercomunicados con arcos de medio punto. Los depósitos, que tienen cada 31,25 metros de largo por 6 de ancho y cinco de altura, están cubiertos por bóvedas de piedra labrada unidos por argamasa de mortero de cal.

Los técnicos que han dirigido la limpieza han destacado la excelente conservación de los aljibes a pesar de sus casi cien años. Los techos están conformados por bóvedas y a partir de los cinco metros carecen de enfoscado, dejando la piedra vista. En ningún caso se intervendrá en esta zona para mantener en lo posible su estado original de gran valor.

Las Maretas del Estado, conocidas también como del Rey (por la visita que realizó Alfonso XIII en 1906, supone el mayor conjunto de aljibes cubiertas de la Isla. Fue implorada por la población local durante el siglo XIX y hecha realidad en 1913, aunque no se finalizó hasta la década de los años treinta, cuando se realiza la impermeabilización de la alcogida.

Su uso fue comunal, su mantenimiento y limpieza fue responsabilidad de los siete municipios hasta que en 1963, entraron en funcionamiento la potabilizadora y fueron quedando en desuso. Los aljibes se dividían en dos partes, ocho se destinaban a agua salobre que procedía de las galerías 1, 2 y 3 de Famara (más salobre); y de la fuente del Chafariz. Estas aguas se usaban para consumo, animales y para construir. Los otras 8 aljibes se rellenaban con aguas de los barcos cisternas que traían agua a Lanzarote antes de la puesta en marcha de las desaladoras. Este agua a su vez se vendía en las maretas de Cabo Pedro y Las Flores y en los aljibes de La Vega y el Morro Angelito, entre otros.

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