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Cultura

Coplas de El Salinero en la barbería

El folclorista Antonio Corujo ha sido uno de los impulsores de la obra de Víctor Fernández Gopar

Antonio Corujo en su barbería de Arrecife, ayer. D. R.

"Si yo pongo de alcalde a mi medianero, se hace en la alcaldía lo que yo quiero. Si el secretario he sido yo quien lo ha puesto se escribe lo que sea por mi dispuesto". Antonio Corujo Tejera se conoce casi de memoria las coplas de Víctor Fernández Gopar, el Salinero. De hecho, es el folclorista que ha puesto la voz al poeta que fue antes agricultor y luego encargado de las salinas de Janubio en Yaiza.

"Yo aprendí las coplas de El Salinero desde que era chico, cuando estaba en la barbería que mi padre tenía en San Bartolomé", recuerda Antonio Corujo, que ha participado en la edición de dos discos sobre la figura de El Salinero: Víctor Fernández Gopar. Un hombre, una isla, un mundo en 1990 patrocinado por el Ayuntamiento de Yaiza y El Salinero, coplas de Víctor Fernández, editado por su hijo Toñín Corujo en 2011.

Cuenta Corujo que las coplas de El Salinero le llegaron gracias a Gregorio Cáceres, un tratista de Yaiza que solía parar con su camello por San Bartolomé en busca de batatas que cambiaba por leña. "Como la barbería de mi padre era también cantina allí además de afeitarse y cortarse el pelo, Gregorio Cáceres jugaba al envite y se tomaba unos vasos de vino".

Y en esas partidas y después de unos vinos, comenzaba a recitar las coplas de El Salinero que formaban parte de la sabiduría popular de Lanzarote. "Cuando Gregorio empezaba a estar en forma empezaba a recitar y la verdad es que lo hacía muy bien". Y fue así como el pequeño Corujo siguió el consejo de su padre: "Aquí estás para aprender, para dar jabón, para echar un vasito de vino, ver, oír y callar". Antonio escuchó mucho pero también cantó aprovechando las múltiples parrandas que se formaban en la barbería cantina.

"Si acaso lo que he dicho fuera mentira, córtenme la cabeza y háganme tiras. Antes que lo hagan pidan razones y les daré más largas explicaciones", recitaba ayer Corujo en su barbería junto a uno de los callejones de la Plazuela de Arrecife. La localización de una de las libretas de Víctor Fernández con algunos de sus coplas llevó a Antonio Corujo a dar voz a El Salinero. "Mi hermano Domingo localizó unas libretas con sus coplas lo que nos permitió recopilar esos escritos para un disco", señala.

Corujo también ha llevado las coplas de El Salinero por los colegios de Arrecife y ha interpretado sus seguidillas en escenarios de toda Canarias. "Prueba de este arraigo de las seguidillas en Lanzarote es el especial talento de algunos copleros para realizar estrofas de gran valor étnico y literario de lo que el más significativo es, sin duda, el salinero, uno de los grandes genios de la lírica canaria, cuya obra no ha sido justamente dimensionada", relata Corujo que añade que Víctor Fernández no solo cultivó la seguidilla como forma de expresar su particular visión de la realidad isleña de su tiempo. "La cuarteta octosílaba en su forma más culta y elaborada de redondilla, también forma parte de su poemario coplero", destaca.

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