El sector alojativo de Lanzarote seguirá gozando de muy buena salud en el próximo trimestre, es decir, en el periodo comprendido entre abril y junio. Así se recoge en la Encuesta de Expectativas Hoteleras realizada por el Instituto Canario de Estadística (Istac) y difundida por el Centro de Datos del Cabildo.
En base a la situación actual y las perspectivas de los empresarios hoteleros sobre la marcha del negocio para los próximos tres meses, las previsiones de los profesionales lanzaroteños están por encima de la media de Canarias.
Según el documento, el índice de confianza hotelera en Lanzarote mejora 23 puntos con respecto al mismo trimestre del año anterior y es 20,67 puntos superior a la media del conjunto del Archipiélago (145,25). A nivel regional la cifra es de 124,48 puntos; 146,75 en Fuerteventura; 104, 96 en Gran Canaria; y de 120,60 en Tenerife. En cuanto a las islas menos turísticas, son los empresarios palmeros los que toman la delantera con 226,04 puntos, seguidos de los gomeros, con 205,22 y los herreños, cuya encuesta arrojó 143,51 puntos.
Ocupación y límites
El 72,16% de los encuestados lanzaroteños se mostró favorable sobre la marcha del negocio, frente al 25,24% que cree que la evolución será normal y el 2,6% que opinó que será desfavorable.
La evolución al alza por parte de los hoteleros conejeros va aparejada con una previsible subida del empleo, según considera el 44,40% de los entrevistados, la inversión (39,90%), la facturación (46,82%) y el nivel de precios (42,11%).
Por otro lado, la mayoría de los lanzaroteños (66,71%, es decir, 24,75 puntos más que la media de Canarias) prevé que subirá la ocupación alojativa. En concreto, se estima que Lanzarote tendrá un 83,7% de ocupación en abril, un 78,8 % en mayo y un 80,8 % el próximo mes de junio. También afirman que vendrán más turistas ingleses, españoles y alemanes y que descenderán los nórdicos.
En otro orden de cosas, los hoteleros de la Isla hicieron una valoración muy buena sobre la marcha del negocio durante el pri-mer trimestre 2016 con 87,57 puntos en comparación a los 84, 44 de la media de Canarias. Los factores que más limitaron la actividad del establecimiento fueron la competencia, la escasez de mano de obra adecuada y las dificultades financieras.
