La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Haría Una vivienda singular

La historia de 'La Juanita' en Arrieta

El vecino de Haría Juan de León, que emigró a Argentina, mandó construir la casa para su hija enferma de tuberculosis

Ricardo Socas (i) con la información de la casa en el menú de su restaurante. Al lado, Juan Carlos González, uno de los tres hijos del actual propietario de la vivienda. LP/DLP

La historia del conocido como chalé de Arrieta, situado junto a El Charcón y muelle de la localidad, se gestó en Argentina a comienzos del siglo pasado, país al que emigró a finales del XIX el vecino de Haría Juan de León Perdomo y en el que hizo fortuna gracias al comercio de trigo en Bahía Blanca, donde tenía instalados los silos.

Su hija, Juanita, enfermó de tuberculosis y por recomendación de los médicos de que se asentara en un clima cálido y cerca del mar para ver si su salud mejorara, decidió mandar a construir la referida vivienda en Arrieta, en la que se estableció junto a la niña y su mujer, la alemana Ella Stumar, a la que había conocido en tierras argentinas. Juanita no pudo superar su enfermedad y murió en el chalé en noviembre de 1921 cuando aún era menor de edad. Fue enterrada en el panteón familiar en el cementerio de Haría.

El inmueble, todo un símbolo en ese pueblo costero del municipio de Haría, no pasa desapercibido. Su estructura cuadrada rematada con elementos que recuerdan a los templos orientales -de hecho, al edificio también se le llama la Casa China-, así como sus llamativos colores añil y teja forman parte del paisaje norteño desde hace alrededor de cien años.

Aunque hay quien asegura que la construcción data del año 1916, el cronista oficial de Haría, Gregorio Barreto, aseguró que no ha podido constatar esa fecha y considera que "la edificación se pudo haber llevado a cabo entre 1918 y 1920". Un año después, el 3 de octubre de 1921, según se recoge en el Expediente sobre comprobación de valores de herencia de Juan de León Perdomo, a petición de su hijo, Fernando, documento que se encuentra en el Archivo Provincial de Las Palmas, el empresario adquirió a su hermano Modesto varios inmuebles, entre los que figuraba el Hotelito La Juanita. Esa transacción se refleja en la escritura autorizada por el notario José Hernández Arata en Lanzarote.

Modesto, explicó el cronista oficial de Haría, "era el apoderado de su hermano Juan en Lanzarote y por eso, cuando regresó a la Isla para que sus hijos [Juanita y Fernando] pudieran heredar, decidió inscribir los bienes a su nombre".

Las propiedades, valoradas en 2.875 pesetas de la época, incluían "una suerte de tierra labradía en el Cortijo de Arrieta, que mide nueve fanegas y ocho celemines; una casa en mal estado, compuesta de tres habitaciones, aljibe y accesorios, que radica dentro de la finca anterior; el Hotelito La Juanita, que también está ubicado en la anterior finca del Cortijo de Arrieta; y el mobiliario de La Juanita".

Cuando se produjo esa adquisición Juan ya se había divorciado de su esposa, "una mujer muy aficionada a los caballos y buena amazona", destaca Barreto.

Juan había legado el usufructo vitalicio de todos los bienes a su hermano Modesto y a su cuñada, Nazaret Perdomo Rosa, correspondiendo la propiedad a su único heredero, su hijo Fernando, al morir Juanita.

El comerciante había expresado en su testamento ológrafo (formalizado por el propio testador, escrito y firmado de su puño y letra sin intervención de testigo alguno), que había realizado en 1923 (dos años después del fallecimiento de su hija) y que su descendiente protocolizó diez años más tarde tras la muerte de su padre en un hospital de Catamarca (Argentina) en 1931, la voluntad de que la edificación continuara llamándose La Juanita.

Pidió a su descendiente que no cambiara el nombre y que no enajenara los bienes y, "si es posible, se adjudiquen al hijo varón mayor de cada generación". En esos hechos hace hincapié el investigador del municipio de Haría y maestro jubilado Rafael Feo, quien tras consultar el expediente que se conserva en el Archivo Provincial de Las Palmas, advierte en su artículo La Juanita, que "el testamento ha sido un poco alterado".

La propiedad pertenece desde 1980 al lanzaroteño Manuel González Bermúdez, quien la compró a varios herederos y la rehabilitó, recordó su hijo Juan Carlos. En los años noventa fue sede del Museo Africano, un proyecto que fracasó. La cercanía del edificio al mar obliga a acometer de forma periódica labores de mantenimiento de esta residencia vacacional familiar de tres plantas y seis dormitorios.

Juan Carlos relató que hay otra casa similar en Argentina y que la de Arrieta "fue, posiblemente, la primera en tener luz eléctrica en la Isla, la cual era proporcionada por un generador". Era tal la curiosidad que generaba el encendido, dijo, que "la gente venía en burro a verla iluminada".

Ricardo Socas, dueño del restaurante El Charcón, incluye en la carta de su menú información histórica sobre Arrieta y La Juanita ante la demanda de información de sus clientes sobre la casa.

Compartir el artículo

stats