El folclore de Canarias ha perdido a una de sus grandes voces. La garganta del lanzaroteño Ico Arrocha se apagó para siempre en la noche del pasado viernes, cuando el cantador, nacido y residente en La Tiñosa (Tías), fallecía en su domicilio a los 63 años de edad. Su cuerpo fue encontrado sin vida por sus familiares en el garaje de su vivienda, confirmó su cuñado, Tito Perera, presidente de la agrupación folclórica Guadarfía, del municipio de San Bartolomé, de la que Ico era miembro. Con el grupo grabó varios discos y participó en encuentros, festivales y programas de televisión, como Tenderete, de TVE en Canarias, y La Bodega de Julián, de Televisión Canaria. Ico padecía una grave enfermedad y, además, había perdido hace unos meses a su hija, Noelia, quien murió en Madrid, donde residía.

La capilla ardiente de Ico ha sido instalada esta tarde en el tanatorio municipal del pueblo de Tías, después de que el forense le practicara la autopsia al cuerpo en los Juzgados de Arrecife. La misa funeral será mañana, domingo, a las 17.00 horas en la iglesia de San Antonio de Tías y desde allí su cuerpo será conducido hasta el tanatorio crematorio de Mémora, situado en la carretera de Arrecife a San Bartolomé, en el barrio de Argana Alta, donde será incinerado.

"Un cantador excepcional, además de un excelente compañero y amigo. La tristeza que hoy nos embarga sabemos que es extensible a todos los amantes del folklore canario en general, del cual Ico era uno de sus referentes más visible y querido", afirman desde Guadarfía. Aunque destacó como cantador en varios géneros y participó en la grabación de varios discos, su interpretación de la malagueña y de las folías era de las más aplaudidas. Quienes lo conocían destacan también su sencillez y humildad como persona.

Los timplistas Benito Cabrera, Domingo Rodríguez 'El Colorao' y Toñín Corujo, así como el director de Los Campesinos, Miguel Ángel Corujo, coincidieron en resaltar la gran calidad y variedad de registros que salían de la potente voz de Ico, quien no dejaba indiferente a nadie con sus folías, isas o malagueñas. "Se puede hablar de un antes y un después de Ico Arrocha en el folclore", manifestaron, a la vez que pusieron de relieve "su saber estar y su humildad"

Las muestras de condolencias han llegado de diversas partes, "hasta de Venezuela", afirmaba el presidente de Guadarfía. El alcalde de Tías, Pancho Hernández, aseguró que "con su desaparición, Lanzarote y Canarias pierden a uno de sus más grandes exponentes de nuestro folclore y a un cantador excepcional de las folías conejeras y de la música canaria en general". Hernández manifestó en nombre de toda la corporación que "hoy es un día muy triste porque no sólo se nos ha ido una de las voces más importantes del folclore de toda Canarias, sino que también nos ha dejado una grandísima y bellísima persona, un buen vecino de La Tiñosa y muy querido por todos aquellos que lo conocían". Ico había trabajado como cartero de Correos en Puerto del Carmen.

Por su parte, la alcaldesa de San Bartolomé, María Dolores Corujo, subrayó que "fue un hombre dedicado a la cultura popular y uno de los folcloristas más importantes de la Isla, gracias a una voz magistral arropada en sus actuaciones por la agrupación folclórica Guadarfía de San Bartolomé de la que formaba parte". Indicó que "no solo se va una de las mejores voces de Canarias sino también un vecino que destacaba por su bonhomía, producto de la cual se ganó el aprecio de su comunidad". San Bartolomé estará presente "en la despedida de un hombre humilde, pero grande en su labor de contribución al folclore".

El presidente del Cabildo de Lanzarote, Pedro San Ginés, destacó que se ha ido "una de las voces más excepcionales, entrañables y apreciadas de Canarias" y añadió que Guadarfía, "pierde a uno de sus grandes baluartes".

La presidenta del Partido Popular de Lanzarote, Astrid Pérez, también trasladó sus condolencias a su familia y amigos, a los compañeros de Guadarfía, "así como a todos los amantes del folclore canario que hoy lloran su pérdida".

Ico tenía mujer, Margarita Perera, y un hijo, Albano. Su madre es Luisa Hernández y su suegra Margarita Betancort. También era abuelo de un nieto. Descanse en paz.