La mejora del balneario de la playa de El Reducto, cuyas obras comenzaron el pasado mes de noviembre, llevan varios meses bloqueadas en espera de los permisos para desplazar dos palmeras situadas a escasos metros de las instalaciones. Y es que la colocación de una rampa para el acceso a la playa desde el balneario obliga a cambiar de sitio a dos palmeras que están en la arena. Una medida para la que se debe contar tanto con un informe del área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Arrecife como con el permiso de la Demarcación de Costas de Canarias.
Un retraso que se suma al bloqueo que sufren muchas obras incluidas en los distintos planes de inversiones del Cabildo dado que en el caso de los baños del Reducto se incluían en el Plan de Infraestructuras Turísticas del Gobierno de Canarias del año 2013 para la isla de Lanzarote.
El primer escollo se planteó en el momento en que se tuvo que cambiar el proyecto realizado por la oficina técnica del Cabildo de Lanzarote para la mejora del balneario, una vez iniciadas las obras, por la necesidad de cambiar la orientación de la rampa de acceso a la playa. Esta situación obligó por un lado a la redacción al Ayuntamiento de Arrecife de un proyecto medioambiental que debía incluir las condiciones para garantizar la supervivencia de las palmeras después de su traslado y por otro a solicitar la autorización de Costas.
El pasado mes de octubre el Cabildo de Lanzarote firmaba el contrato administrativo para la ejecución de las obras de acondicionamiento de los baños y accesibilidad a la playa de El Reducto. La obras fueron adjudicadas a la empresa Hormiconsa Canarias por 103.255 euros, estimándose un plazo de ejecución de seis meses. Los trabajos consisten en arreglar los actuales baños y vestuarios y de dotar a este edificio de una nueva sala de primeros auxilios, permitirán además de reformar una obra municipal de bastante antigüedad, hacerla accesible para personas con discapacidad o movilidad reducida.Además, se dotará al edificio de alumbrado, sistema contra incendios, fontanería, evacuación de residuos, carpintería exterior de aluminio para ventilación y san¡itarios de primera calidad.
Al haberse acabado el plazo de ejecución de la obra (tenía que estar concluida el pasado 2 de mayo) el Ayuntamiento se ha visto en la obligación de solicitar una prórroga a la Demarcación de Costas de Canarias.
El informe de Medio Ambiente del Cabildo establece entre otras condiciones que las dos palmeras deben ser regadas, una vez colocadas en su nueva ubicación en la playa, de forma diaria durante seis meses. Además, la profundidad de las raíces obligará a dejar a cada ejemplar un cepellón considerable (la pella de tierra que se deja adherida a las raíces de los vegetales para trasplantarlos). Las palmeras del Reducto fueron trasplantadas desde la avenida hasta su actual ubicación en la arena durante el mandato de la alcaldesa María Isabel Déniz cuando se procedió a la ampliación de la avenida.
