El 12 de junio de 1946 despegó del aeropuerto militar de Guacimeta el primer avión comercial de pasajeros en la historia de la aviación civil insular con destino a Cabo Juby y Sidi Ifni después de haber aterrizado sobre la una de la tarde de ese mismo día. El vuelo, de la compañía Iberia, formaba parte de la línea Los Rodeos-Gando-Cabo Juby-Sidi Ifni. El avión era un modelo Junkers JU-52, matrícula EC-DAM, pilotado por Luis Guil Valverde y llegó con seis pasajeros a bordo, entre los que se encontraba Nicolás Manrique de Lara, delegado de la aerolínea. No hubo grandes celebraciones con motivo del acontecimiento.

Hasta ese momento el único medio de transporte para salir de la Isla era el barco, por lo que la apertura de Lanzarote a la aviación comercial supuso un revulsivo en el desarrollo socioeconómico de la Lanzarote y la apertura al turismo, base de la economía insular.

La Fundación Enaire, gestor de la navegación aérea en España, ha realizado una recreación del histórico vuelo en un cortometraje que ha titulado Viaje al pasado, dirigido por Juan Parrilla Medina y patrocinado por Aena/Enaire. Las escenas rodadas se ambientaron en el Museo del Aeropuerto de Lanzarote, primera terminal de pasajeros de la Isla. En 1946 se abrió provisionalmente el aeropuerto de Lanzarote al tráfico civil y para ello se acondicionó parte del edificio principal que albergaba las dependencias del destacamento militar. Un año más tarde, se realizó la apertura oficial al tráfico aéreo nacional. En 1969 se llevaron a cabo las obras del nuevo edificio terminal de pasajeros, un estacionamiento de aeronaves, una calle de enlace, la ampliación de la pista, un centro de emisores, una central eléctrica, un bloque técnico y la urbanización general. El 3 de marzo de 1970 quedó abierto al tráfico aéreo civil nacional e internacional de pasajeros. La terminal actual (para enlaces nacionales e internacionales) se abrió en 1999 y la anterior se destinó a vuelos interinsulares.

La grabación, de casi nueve minutos de duración, cuenta con testimonios de trabajadores jubilados del aeropuerto, como el controlador aéreo Antonio Rodríguez y el radiotelegrafista Andrés Cabrera.