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El pago de los impuestos a última hora colapsa el Ayuntamiento de Arrecife

Recaudación atendió ayer a unas 600 personas a las que no les llegó por correo el aviso de los recibos - El servicio postal cesó el reparto por la deuda municipal

El hall de acceso de entrada al Ayuntamiento de Arrecife eran ayer un hervidero de ciudadanos que acudían a pagar sus impuestos.

El pago de los impuestos en periodo voluntario, cuyo plazo termina hoy, colapsó ayer el Ayuntamiento de Arrecife debido a la falta de notificación mediante correo postal de los recibos a los contribuyentes que no tienen domiciliado el cobro de sus tributos por el banco. Cerca de 600 vecinos a los que no les ha llegado el aviso a sus viviendas acudieron entre la mañana y el mediodía de ayer a las oficinas municipales para retirar la documentación y poder satisfacer con los ingresos en las entidades bancarias las cantidades correspondientes a este año. El tiempo de espera para ser atendido por los siete funcionarios del departamento de Recaudación y Gestión Financiera llegó a superar la hora ante la avalancha de ciudadanos, confirmaron varios testigos. Esta jornada se espera una situación similar.

La deuda del consistorio con Correos ha impedido el reparto de las notificaciones a tiempo, a lo que se ha sumado el aumento de trabajo de los carteros con motivo del envío de las alrededor de 91.000 tarjetas censales a los electores de Lanzarote en los recientes comicios generales, celebrados el pasado 26 de junio, más la propaganda electoral, lo que llevó consigo que los recibos municipales tampoco llegaran a tiempo, explicó el concejal de Economía y Hacienda, Samuel Martín. A cambio, lo que ha hecho el ayuntamiento, dijo el edil, "ha sido aumentar la publicidad en los medios de comunicación para informar del plazo de cobro y motivar a los ciudadanos para que domicilien sus recibos debido a que esa vía conlleva más comodidad". No obstante, la administración local no está obligada a enviar los recibos a los domicilios.

El inconveniente surgió a raíz de que "nos quedáramos sin contrato del técnico del departamento de Régimen Interior que firmaba las facturas adeudadas a Correos y, por tanto, Correos suspendió el servicio con el Ayuntamiento de Arrcife. Cuando lo solucionamos coincidió con el periodo electoral y entonces Correos no nos garantizaba que pudiera entregar todas las cartas antes de que finalizara el periodo voluntario de pago de los tributos", señaló Martín.

Desde el pasado 5 de mayo se encuentra abierto el periodo de pago voluntario del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de naturaleza rústica y urbana, el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), las tasas de vados, cajeros automáticos, residuos domésticos, instalación y mesas de sillas en terrazas y el impuesto de Bienes Inmuebles de Características Especiales (BICE), que deberán abonar puertos, aeropuertos y centrales eléctricas y nucleares, entre otras instalaciones.

El problema no afecta a los que tienen domiciliadas sus obligaciones fiscales ni tampoco a los que las tienen fraccionadas. "El cobro se lo hacemos directamente en su cuenta", precisó el concejal la pasada jornada.

Recargo por el retraso en pagar

Martín anunció que no ampliará el plazo más allá de este martes para que los vecinos cumplan con el abono de los impuestos y tasas por la vía ordinaria ya que, según insistió, se ha reforzado la campaña informativa debido al inconveniente generado en la remisión de los recibos. A partir de ahora, los que no hayan satisfecho los ingresos en el plazo estipulado tendrán un recargo ejecutivo del 5%, que se aplicará cuando se satisfaga la totalidad de la deuda no ingresada en período voluntario antes de la notificación de la providencia de apremio.

María del Pilar Fernández, residente en el barrio de San Francisco Javier, se enteró "por casualidad por un vecino" de que el 5 de julio era el último día para pagar. "A mi este año no me ha llegado carta ninguna. Esto es un caos", se quejó María del Pilar después de más de tres cuartos de hora de espera. Para evitar que le pase lo mismo el año que viene domiciliará el pago.

María Acosta tenía 106 personas por delante de ella antes de acercarse al mostrador de recaudación. "Llevo 15 minutos esperando y ni imaginarme quiero lo que queda aún", lamentó la mujer. Alejandrina Porta, de El Lomo, estuvo "hora y pico para ser atentida". Su hijo le informó de que hoy era el último día, porque tampoco le llegó el recibo. Lo mismo que a Isabel Ortega, de Altavista, quien escuchó en la guagua que "el plazo ya se iba a acabar". María García, de la zona centro, considera "tercermundista lo que ocurre en este ayuntamiento".

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