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Una vendimia tardía y escasa

El retraso y desigual crecimiento de los racimos demorará el inicio de la recolección hacia mediados de agosto

Una vendimia tardía y escasa

La vendimia de Lanzarote, según los expertos la más temprana que se lleva a cabo en Europa cada año, aún no tiene fecha de inicio este verano. Si lo habitual era que la recolección de la uva en las parras arrancara entre finales de julio y principios de agosto, lo cierto es que ni viticultores ni bodegueros saben exactamente cuándo tendrán a punto los racimos de la variedad de malvasía, los primeros en llegar a las bodegas cada estío.

El retraso en la recogida se puede prolongar hasta mediados de agosto, aunque hay quien apunta más allá de esa fecha. El motivo en esa tardanza está en la climatología con un invierno más cálido de lo habitual y un frío que tardó en llegar, lo que ha repercutido en la brotación y maduración de las plantas al trastocarse el periodo de descanso del vegetal entre la cosecha anterior y el nacimiento de la nueva producción. El bodeguero Ignacio Valdera, de Los Bermejos, explicó que "hemos tenido un invierno primaveral, por lo que la planta no ha tenido parada vegetativa y le ha causado agotamiento. Luego han empezado las yemas a brotar en marzo y se han parado, por lo que los racimos son pocos y están sin madurar". Añadió que el poco sol y la escasez de buenas temperaturas son propicios para la aparición de enfermedades, como la ceniza, que ya ha hecho acto de presencia en las plantaciones.

De los 3.708.873 kilos de uva controlados por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Vinos de Lanzarote en 2015, la mayor cifra de los datos de los últimos 19 años publicados por la entidad, en este 2016 muy pocos se aventuran a predecir la cantidad de fruto que se vendimiará.

El presidente del consejo, Rafael Morales, aseguró que "algunos viticultores auguran un 50% menos, pero lo cierto es que todavía no se puede predecir cuánto, aunque sí que viene un poco floja y que habrá como tres cosechas diferentes. Son las oscilaciones de la producción en Lanzarote". Con 1.837,76 hectáreas en cultivo inscritas en el consejo, la viticultura es el principal sector del agro conejero.

Fermín Otamendi, copropietario de El Grifo, la bodega más antigua de Canarias, empresa familiar desde 1775 y una de las de mayor capacidad de Lanzarote, indicó que en la campaña anterior recogieron mas de un millón de kilos y en la próxima no sabe si llegarán al medio millón. "No tenemos ni previsión", afirmó.

El viticultor Marcial López lleva "toda la vida" dedicada a la viña. Es de Tao (Teguise) y el pasado jueves se encontraba en su finca de Masdache (Tías) tratando las vides contra el hongo oídio. "No he conocido una campaña tan mala como ésta", lamentó.

La viticultora Ascensión Robayna tiene plantaciones de vides en Masdache, Testeina y Juan Bello, entre otras zonas de La Geria. "No sé si llegaremos al 20% de la malvasía que recogimos el pasado año. Hay racimos que casi te puedes comer y otros que están muy pequeños. Igual tenemos que hacer este año dos o tres vendimias, pero del desfase que ha habido en el crecimiento de las parras también aprenderemos", aseveró. Del total de 3,7 millones de kilos en 2015, de malvasía volcánica, principal variedad de la Isla, se recogieron 2,3 millones.

El bodeguero Rafael Espino, de Vega de Yuco, reconoció que "no sabemos ni cómo planificar la vendimia este año, pues la uva empezó a salir hace solo tres meses y lo hace poco a poco". De los cerca de 600.000 kilos que recepcionó el pasado año espera llegar, al menos, a los 100.000 este verano. Advirtió que "una ola de calor ahora sería un desastre".

Ricardo Socas es el propietario de la única bodega del norte de la Isla que está inscrita en el consejo, La Grieta. "Este año nos vamos a 'pelear' por comprar uva a los viticultores para atender los compromisos de vino de nuestros clientes, por la poca que habrá, que encima viene despareja", detalló. Tiene plantada malvasía en Yé, con una brotación también tardía pero mayor que en otros puntos.

Francisco Perdomo, propietario de Bodegas Reymar, situada en Mancha Blanca (Tinajo), precisó que "aunque el cielo suele estar más cubierto en el norte y oeste de la Isla en invierno, el desastre de la producción será igual". Según sus cálculos, de los 28.000 kilos de fruto que alcanzó en diez hectáreas de terreno en 2015, este año, sacará "entre 3.000 y 4.000 kilos".

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