Ni un alfiler. El charco de San Ginés vibró anoche con la tercera edición del Concierto en Vela un espectáculo musical en el que participaron cerca de un centenar de intérpretes entre los músicos de la Orquesta Clásica de Lanzarote, actores y figurantes. Un evento en el que no faltaron mostruos marinos, tres navíos antiguos, de cerca ocho metros y jolateros que dieron un colorido especial a la historia de la reina bruja Armida que se enamoró del caballero cristiano Reinaldo escrita por el poeta italiano Torquato Tasso (1544-1595). Una historia que le sirvió de inspiración al ingeniero militar Leonardo Torriani (que reformó el Castillo de San Gabriel en Arrecife en el siglo XVI) para imaginar que fue la isla de La Graciosa el lugar donde Armida encerró al caballero.

Suspendidos en una tarima flotante en el Charco de San Ginés la orquesta clásica volvió a encandilar a un público que desde varias horas antes del concierto llenó por completo las 1.800 sillas del aforo. En esta ocasión, el Ayuntamiento de Arrecife se vio obligado a reducir el número de asientos por la riubera del charco para garantizar la seguridad.

Entre los temas que se pudieron escuchar anoche estaban Aires gitanos de Pablo Sarasate, Aleluya de G.F Haendel, Quando me'n vo de Las Boheme de Puccini, Dúo de las Flores de Lakmé de Delibes, Nabucco (coro de esclavos hebreos) de Verdi, Oh Fortuna Carmina Burana de Carl Orft, Oh happy day de Edwins Hawkins y Halelluija de Leornard Cohen (un tema este último que ya es clásico para finalizar este concierto).