Nunca un descafeinado supo mejor para la auxiliar de farmacia Inmaculada Martín Montelongo. Un buen día se enteró del concurso de Nescafé. Un sueldo vitalició de 2.000 euros mensuales. Jamás había participado en este tipo de sorteos, pero decidió enviar por internet una docena de códigos. Y ayer, al volver a casa después de su trabajo en una farmacia de Costa Teguise apareció por allí el presentador Jorge Fernández. Ella esperaba a unos representantes de la firma que le habían comunicado que había ganado un lote de productos cafeteros. Pero no, el televisivo fue a entregarle en mano a Inmaculada el premio para toda la vida. Entonces sí que fue Inmaculada quien, suponemos, en vez de un café necesitó una tila. Y es que 2.000 euros al mes para siempre es una garantía de las grandes. Ella asegura que no va a dejar de trabajar en la farmacia y que con ese dinero terminará de pagar la hipoteca de su casa de Mala, donde suponemos que nunca faltará un buen descafeinado.