El varón herido en la reyerta que tuvo lugar en Punta Mujeres en la tarde del pasado jueves, Fran Sánchez, se recupera en la localidad norteña de las incisiones que tiene en el brazo izquierdo, en el abdomen, en una pierna y en los dedos de las manos causadas con el cuchillo con el que lo atacó su agresor, presuntamente un vecino residente cerca del domicilio de la víctima. "Si no me equivoco llegué a contar 96 puntos en mi cuerpo porque me dio siete puñaladas", relató ayer Fran dolorido.

Afortunadamente, los pinchazos no le alcanzaron ningún órgano vital. Uno de ellos llegó cerca de la boca del estómago. Su brazo izquierdo fue el que alcanzó la peor parte. "Me empezó a chorrear como un grifo", recordó.

Fran, de 37 años, estuvo en el Hospital Doctor José Molina Orosa, en Arrecife, hasta la madrugada del viernes, cuando recibió el alta médica. Por la mañana acudió a declarar al cuartel de la Guardia Civil de Costa Teguise. Explicó que se encontraba caminando con su perrita por la calle cuando se percató de que tenía un coche detrás. "Levanté la mano y mi perra se echó y él me dijo que no le pegara a la perra [en referencia al presunto agresor, que era el que iba en el vehículo]. En ningún momento le pegué a la perra. La perra está educada a mi manera y cada uno educa a su perro a la suya", precisó Fran.

Acto seguido, según el relato de lo ocurrido por parte de la víctima, "la perra se levantó a atacarlo a él porque empezó a gritarme. Claro, soy el dueño y no me va a atacar a mi. Es un fox terrier". Añadió que el agresor "me lanzó un guantazo y fui a mi casa con mi perra. Fui a hablar con él como un hombre. Me dijo que se quería pegar conmigo a puñetazos. Y yo le dije, 'pues venga yo también'. Luego me dijo que no le pegara porque somos vecinos", comentó Fran.

Entonces, Fran se fue hacia atrás, perdió el equilibrio y se cayó al suelo. En ese momento, "aprovechó y me sacó el cuchillo, que no sé de dónde lo sacó, y empezó a apuñalarme. Intenté aguantarle la mano, pero me daba puñaladas. Si me apuñalaba la mano me daba igual, pero yo no quería que lo hiciera con mi barriga", aseveró Fran. Estos hechos ocurrieron en la calle del varadero de Punta Mujeres, La Seba, donde este viernes aún se podían ver las manchas de sangre en el paso de cebra situado a la altura del local, ahora cerrado, en el que se instaló un supermercado.

Cuando consiguió levantarse, Fran corrió hacia su casa llamando a voces a su pareja en busca de auxilio, pero se desplomó ensangretado en la calle Verol, a escasos metros de la puerta de su vivienda, en Tabaiba.

"Cuando llegué a la altura de la calle mi cuñada venía andando y me caí y me mareé. Pidió que llamaron a la ambulancia y ya no supe nada más", aseveró Fran. Mientras llegaba la ambulancia medicalizada del Servicio de Urgencias Canario fue atendido por una doctora residente en la zona y efectivos de la Policía Local de Haría.

Fran confesó que no tiene miedo a su atacante, pero advirtió de que "Avelino es una persona conflictiva en el pueblo y ha tenido problemas con varios vecinos. Tiene cinco perros en la casa". Varios residentes en Punta Mujeres corrobaron la pasada jornada el supuesto comportamiento incívivo del vecino, al que la Guardia Civil y los cuerpos policiales seguían buscando a última hora de ayer.

Huyó en un coche de la marca Renault y de color azul oscuro al que varios testigos perdieron la pista cuando estaba en Arrieta, población cercana a Punta Mujeres.

Procedencias

Aunque en un principio fuentes municipales de Haría señalaron que tanto el agresor, quien salió de prisión hace tiempo tras cumplir condena por un hecho violento, como el agredido procedían de Gran Canaria, lo cierto es que de esa isla es originario el primero, mientras que Fran es de Cádiz y lleva seis años en Lanzarote, tal y como confirmó él mismo.

El Equipo Territorial de Policía Judicial de Costa Teguise lleva la investigación y el autor de los hechos se enfrenta a un delito de tentativa de homicidio.