El presunto autor del apuñalamiento del ciudadano gaditano de 37 años Fran Sánchez en la noche del pasado jueves en la localidad de Punta Mujeres (Haría) se entregó en la tarde de ayer en las dependencias de la Guardia Civil de Costa Teguise, indicaron fuentes de la Benemérita.

Los agentes detuvieron al hombre a las 17.15 horas de este domingo como sospechoso de las lesiones causadas con arma blanca a la víctima, vecino de Punta Mujeres, al igual que el detenido, cuyo nombre responde a las iniciales A.J.M.R y es natural de Gran Canaria. En el plazo de 72 horas pasará a disposición judicial por un delito de lesiones, informó la Guardia Civil, cuyo Equipo Territorial de Policía Judicial de Costa Teguise dirige la investigación.

Fran confesó haber recibido siete puñaladas con un cuchillo y se recupera de las heridas que tiene en su brazo izquierdo, el abdomen, una pierna y los dedos. Fue dado de alta hospitalaria en la madrugada del pasado viernes después de que el personal sanitario que lo atendió en el Hospital Doctor José Molina Orosa, en Arrecife, le cerrara las heridas con cerca de un centenar de puntos.

A.J.M.R. se presentó en la Guardia Civil acompañado de su pareja después de que efectivos que participaban en la investigación puesta en marcha para tratar de dar con su paradero le recomendaran a la mujer que lo mejor era que el presunto agresor se entregara, puesto que la vigilancia policial y de la Guardia Civil que se había desplegado para localizarlo, permitió encontrarlo en Arrecife horas después de que huyera en un vehículo Renault modelo Laguna tras producirse el suceso. Lo tenían sometido a "un cerco constante".

En vista de que no se presentaba a las fuerzas de seguridad, pese a las advertencias transmitidas a través de su compañera sentimental, la Guardia Civil estaba a punto de solicitar autorización judicial para entrar en el domicilio de la capital donde se refugiaba A.J.M.R. y, de ese modo, proceder a su detención. El coche en el que supuestamente huyó se encontraba este fin de semana aparcado en una calle transversal a Manolo Millares (antigua José Antonio), en pleno centro de Arrecife, siendo objeto de continua vigilancia. Hacía tiempo que A.J.M.R. había salido de prisión después de haber cumplido condena por un hecho violento.

"En el pueblo no puede estar"

"Ya está cogido y eso es lo importante. Ahora le toca a la Justicia", afirmó Fran tras conocer la noticia de la detención de su agresor. El herido admitió este domingo que está "más tranquilo" por su familia ya que a él no le da "miedo" el grancanario.

Fran espera que "a partir de ahora se haga justicia porque ese hombre que me ha intentado matar no puede estar en este pueblo", manifestó el agredido la pasada jornada desde Punta Mujeres.

El alcalde de Haría, Marci Acuña, aseveró que lo que transmite la detención es "seguridad" porque "en estos últimos días se había iniciado una sensación de intranquilidad, incertidumbre y de miedo. Me imagino que para él hubiera sido mejor que se entregara en vez de que lo detuvieran porque estaría cercado".

El regidor norteño reveló que "hay mucha gente que estaba temerosa de que no lo hubiesen encontrado" y reiteró que "esto viene a dar un poquito de tranquilidad y sosiego a la población". Durante la temporada estival el número habitual de residentes en la localidad costera de Punta Mujeres llega a triplicarse, por lo que la preocupación por lo ocurrido se acrecienta.

La versión del agredido

Los hechos se desencadenaron, según la versión de Fran, en la calle La Seba (la del varadero de Punta Mujeres) después de que A.J.M.R. le increpara por qué le estaba pegando a la perrita que paseaba en ese momento el gaditano, actitud que desmintió el propio agredido, quien precisó que la fox terrier empezó a ladrarle a A.J.M.R. una vez éste le gritó. Lo que estaba haciendo, relató Fran, era dándole indicaciones para que se levantara de la calle porque venía un coche detrás en cuyo interior estaba A.J.M.R. y "en ningún momento le pegué a mi perra".

Acto seguido, explicó Fran, recibió "un guantazo" y se fue a su casa, situada a apenas un par de calles de donde tuvo lugar el suceso, a guardar al animal con la intención de regresar a hablar "como un hombre" con el supuesto agresor.

Sin embargo, se desencadenó una reyerta entre ambos en la que Fran perdió el equilibrio y en ese momento, "aprovechó para sacar el cuchillo y empezó a apuñalarme". En medio de la discusión llegó un vecino de la zona de Arrieta, Tito Socas, que al percatarse de lo que estaba pasando se bajó de su vehículo e intentó separarlos.

Fran se alejó del lugar ensangrentado y corrió a su casa en busca de ayuda, desplomándose en la intersección de las calles Verol y Tabaiba, donde recibió auxilio.