La isla de La Graciosa se despertaba ayer de luto por el fallecimiento del joven de 27 años Nauzet Guadalupe Betancort que perdía la vida mientras mariscaba. Nau, como se le conocía en la octava isla, había salido almediodía del pasado viernes como solía hacer a menudo a mariscar por la costa graciosera. Al igual que su padre, Marcial, este joven era pescador de profesión y un excelente conocedor de todos los recovecos de La Graciosa para el marisqueo.

Sin embargo, fue un amigo el que dio la voz de alarma al ver que pasadas las seis de la tarde nadie sabía nada de su paradero. A partir de ese momento se montó un dispositivo de búsqueda por toda la isla que fue infructuoso.

Sobre las seis de la madrugada de ayer después de una noche sin apenas poder dormir por la desaparición del joven se volvió a activar el rescate con el agente de la Policía Local de La Graciosa, cinco voluntarios de la ONG de rescate Emerlan y ocho vecinos en dos coches particulares. De la misma manera, varias embarcaciones de algunos de sus amigos comenzaron a rastrear el litoral.

Fue alrededor de las ocho de la mañana cuando dos vecinos localizaban las pertenencias de Nauzet (su móvil y una mochila con aparejos) en la zona de Los Entraderos. Tras avisar del hallazgo a los servicios de emergencia se lanzaron al mar en lo que se conoce como el Caleton de la Luz donde encontraron el cuerpo del joven en el fondo atrapado entre unas rocas. Una circunstancia que permitió encontrar el cuerpo de Nau dado de que lo contrario hubiese sido arrastrado por las corrientes.

Una vez recuperado el cuerpo lo subieron al barco de pesca Mari Jean donde fue traslado al puerto de Caleta de Sebo pasando a disposición de la Policía Local y la Guardia Civil. Posteriormente, el médico forense certificaba su fallecimiento y era trasladado en la embarcación que vigila la Reserva Marina del Archicpiélago Chinijo hacia el muelle de Órzola.

Una vez que se le practique la autopsia en el anatómico forense de los juzgados de Arrecife para determinar las causas de su fallecimiento recibirá sepultura en el cementerio graciosero. Y es que hasta que no se conozca el informe oficial son muchas las conjeturas sobre su fallecimiento, entre ellas que pudo recibir un golpe por una caída que lo dejó inconsciente.

La pérdida de Nau ha conmociado a la pequeña isla. Su madre, María del Mar trabaja en un restaurante de La Graciosa mientras que su hermano lo hace en la naviera Líneas Romero. La octava isla llora la muerte de uno de sus jóvenes pescadores.