Las obras encaminadas a la construcción del nuevo colegio La Destila comenzaron esta semana en el solar en el que se ubicaba el anterior centro educativo, que fue derribado en diciembre de 2014 tras varios años de retraso debido a los problemas que surgieron para desalojar a los vecinos que residían en las antiguas viviendas de los maestros.

La Consejería de Educación del Gobierno de Canarias adjudicó a la empresa Satocan los trabajos el pasado 5 de abril por 3.098.732 euros, 1,6 millones menos que el precio de licitación de la convocatoria. Un total de 32 empresas se presentaron al concurso de esta nueva infraestructura educativa en la Isla.

El inmueble tendrá una planta sótano que albergará el aparcamiento para el profesorado y también el cuarto de instalaciones del edificio y otras dos plantas más en las que se distribuirán las 18 unidades, con capacidad actual para 450 alumnos. En el pasado curso la población escolar de La Destila rondaba los 260 alumnos, que en 2014 fueron reubicados entre el colegio Antonio Zerolo y las aulas modulares instaladas junto al Centro Cívico de Arrecife, donde seguirán el próximo curso.

El plazo de ejecución se prevé en 24 meses. Como novedad, La Destila, cuyo proyecto y dirección de obra corren a cargo del arquitecto lanzaroteño Martín Martín, estará dotado de energía fotovoltaica y dispondrá de un aljibe que recogerá el agua de la cubierta para destinarla al riego de jardines.

En otro orden de cosas, el Boletín Oficial de Canarias publicó el pasado martes el decreto por medio del cual se crea administrativamente un instituto en el actual colegio Mercedes Medina, en Los Geranios de Altavista.

Tendrá un total de 16 grupos y 500 plazas, de los que tres grupos y 90 plazas comenzarán a funcionar el curso 2016-2017. La iniciativa de esta reordenación se debe a la necesidad de acoger a estudiantes de Secundaria del Instituto Zonzamas, que se convertirá de forma progresiva en un centro integrado de formación profesional.