Un accidente laboral acabó en la tarde del pasado jueves con la vida del piloto de rallyes Roberto Hernández Rodríguez, de 30 años de edad. El joven conducía un elevador que se volcó y le causó la muerte en la cantera de áridos de Güime, municipio de San Bartolomé, en la que trabajaba para una empresa lanzaroteña del sector de la construcción desde hacía aproximadamente un mes.

El Servicio de Urgencias Canario (SUC) trasladó hasta el lugar de los hechos una ambulancia de soporte vital básico y otra medicalizada pero cuando los sanitarios llegaron no pudieron hacer nada por salvarle la vida, sino certificar su muerte. De hecho, indicaron fuentes del 112, un médico y una enfermera de un centro de salud cercano ya se encontraban en el lugar antes de la llegada del personal del SUC y tampoco pudieron reanimarlo.

La Guardia Civil y la Inspección de Trabajo se encargan de investigar la causa del mortal percance laboral, el segundo que se produce en menos de un mes en Lanzarote. El anterior tuvo lugar el día dos en un hotel de Costa Teguise, cuando Sebastián Miguel Nuez Quintino murió electrocutado.

Roberto vivía en la zona de La Candelaria de Tías y entre los años 2007 y 2012 participó en rallyes en la Isla con la Escudería Racing de Tías, primero con un Totoya Corolla y después con un BMW 325i, aseguró su presidente, Antimo Valiente, amigo de la familia. En 2008 Roberto consiguió un segundo puesto en el rally de La Candelaria de Tías y el año anterior ocupó el primer puesto de los conductores noveles y en su categoría. El mundo del motor llora la pérdida prematura del piloto y los mensajes en su recuerdo, así como las muestras de pésame se multiplican en las redes sociales.

El chico era conocido como 'El Pollo', en referencia al sobrenombre de su padre, Francisco Hernández, trabajador del Ayuntamiento de Tías, quien fue mandador y luchador del Club de Lucha Unión Sur de Tías, ahora Club de Lucha Deportivo Tías. El año pasado Roberto, quien tenía conocimientos en mecánica, había estado en Gijón (Asturias) preparándose las oposiciones para ingresar en el cuerpo de la Guardia Civil, pero al no superar las pruebas regresó a Lanzarote, indicó Valiente.

El responsable de la Escudería Racing de Tías, destacó que "Roberto era un persona muy abierta, con bastantes amigos y conocidos, a la que le gustaba también mucho el mar y se prestaba a todo".

Roberto tenía un hermano mayor. Su madre es Teresa Rodríguez y regenta un negocio de ropa en la zona comercial de Tías.

La capilla ardiente se instaló en la tarde de ayer en el tanatorio de Tías y desde entonces las muestras de condolencias a sus familiares y amigos no han cesado por la trágida pérdida del muchacho. El alcalde de Tías, José Francisco Hernández, ha traslado su pésame en nombre de la corporación. La misa y entierro tienen lugar este sábado a partir de las 13.00 horas. Descanse en paz.