"Así es Virgen de los Dolores, pregona hoy tus fiestas la memoria no de un beato, pero si de un devoto de lo que simbolizas para este pueblo, de un devoto de tus fiestas entendidas como elemento que fortifica los lazos colectivos, de un devoto del bullir de la comunidad, de un devoto impenitente de sus amnigos y vecinos". Con estas palabras, Araceli Morales, recordaba anoche durante la lectura del pregón de las fiestas de Los Dolores en Mancha Blanca la figura de su padre, Félix Morales Fernández, fallecido en febrero a los 65 años.
Araceli Morales, fue la representante de la familia de Félix Morales, encargada de leer un pregón que resaltó la labor realizada por au padre como concejal en el Ayuntamiento de Tinajo e impulsor de los equipos de fútbol, lucha y petanca en este municipio.
"Alguien que paradójicamente apenas lo trató un par de veces, lo calificó como un verdadero relaciones públicas de su comunidad, de su isla. No es mala definición, en verdad fue un anfitrión y un embajador a ras de pueblo, que nunca se sujetó a otro protocolo que no fuera el de la espontaneidad, la sencillez y la franqueza", apuntó.
Su hija recordó que su padre estuvo siempre enredado con la organización de los torneos de napolitana, de envite, de bola o de dominó en muchas de las fiestas de la isla. "Sé que mucha gente recuerda a mi padre, sobre todo, como alguien que se esforzó por el deporte en Tinajo. Y así fue. En este aspecto, su querencia por el fútbol fue primordial. Tras jugar en varios equipos de la capital siendo apenas un adolescente, animó a la conformación en el pueblo de los primeros equipos más o menos organizados a finales de los 60", apuntó Araceli. De hecho, el historiador del deporte isleño Pepe Márquez lo señala como uno de los promotores, varios años después del Club de Fútbol de Tinajo, con Tomás Toribio y Marcial Ferbández.
"Si lo fue, sepan que lo hizo sencillamente porque le apasionaba. A ver cómo si no es posible compaginar su vida de recién casado y una familia en crecimiento, atender la carpintería que había montado con su hermano Goyo, entrenar los primeros equipos de niños organizados para que la llama futbolística ya no se extinguiera; jugar y hasta dirigir simultáneamiente en algún momento al equipo regional; y si no había bastante, ejercer desde las primeras elecciones democráticas tras la Transición y durante 28 años ininterrumpidos, como concejal electo de su pueblo", destacó su hija.
Pero hubo más porque al fútbol su sumó poco despúes la lucha canaria. " Tras varios altibajos, a principios de los 80, y ya asentada una competición formal en la isla, una nueva hornada de treintañeros dio un paso al frente para sostener nuestro deporte vernáculo en el pueblo y tomó las riendas del Club de Lucha de Tinajo.
Ahí comenzó un periplo que le llevaría a presidir el club de lucha durante casi un cuarto de siglo y que llevó a Tinajo a medirse a los más grandes de Canarias. "Para no aburrirles no les detallaré sus peripecias en la práctica e incluso de la bola y petanca en el pueblo, otra pasión desde su misma juventud, ni del club, el Tinajo-Tinajo, que ayudó a fundar y presidió durante 17 años hasta su último día". señaló su hija durante el pregón.
"Nosotros su familia te aseguramos Virgen de los Dolores que en su memoria se llevó intacto este espacio en torno al que nos congregas y una inabarcable fortuna en forma de amistades que, en buena medida, también tu hicieste posible", concluyó Araceli en un pregón lleno de emociones.
