La Audiencia Provincial de Las Palmas juzga desde hoy a un subinspector y cinco agentes de la Policía Nacional en Lanzarote para los que se piden penas de seis a ocho años de cárcel por delitos de tortura, acusados de haber dado a una paliza a dos detenidos, esposados, en la Comisaría de Arrecife. El juicio se inició en mayo de 2015, pero la Audiencia decidió suspenderlo porque un abogado pidió que testigos que iban a declarar por videoconferencia estuvieran en la sala.