Comentaba la fotógrafa lanzaroteña Carmela García mientras visitaba las renovadas instalaciones del Centro de Innovación Cultural El Almacén, en Arrecife, que las veía "prácticamente igual" a como las recordaba; aunque ya ha pasado bastante tiempo desde que protagonizó su primera exposición allí, "Flowers" ("flower power", dice ella mientras esboza una sonrisa).
Es cierto que la arquitectura de El Almacén se mantiene, pero observa la artista algo nuevo, o al menos percibe una intencionalidad: "Una gran disposición para poner en marcha aquí proyectos ilusionantes" por parte de sus gestores.
Habla con soltura ante los periodistas, mientras a su lado los operarios siguen montando su exposición, la que reabrirá el Centro. Afirma que esperaba que los responsables de El Almacén "tengan mucha suerte y que de verdad entren en El Almacén los movimientos de moda, conferencias o Arte. E intentar que todo eso se recupere después de muchos años de ostracismo en la Isla", criticó.
Un encuentro social
No será sencillo alcanzar las cotas de innovación que este espacio cultural logró en épocas no tan pretéritas, comandado por la figura de César Manrique. Pero las expectativas de muchos de los isleños que vivieron esa etapa son altas.
Quizá por ello en la inauguración de este jueves se esperan artistas, escritores, técnicos y una amalgama de agentes culturales que han estado vinculados a este centro gravitacional de la vanguardia artística, como lo han definido desde el Área de Cultura del Cabildo de Lanzarote, que gestiona el consejero Óscar Pérez.
Carmela García confesó que le hace "mucha ilusión poder exhibir por fin mi obra en Lanzarote y es una responsabilidad hacerlo abriendo de nuevo El Almacén. Es muchísima la obra que hemos traído y muy grande el esfuerzo que se está haciendo para este proyecto. La verdad es que estoy muy emocionada porque mi trabajo pueda conocerse por fin en mi isla natal".
En las salas de El Almacén, donde a partir del jueves podrá verse su exposición Disidencias y Utopías, encontraremos una colección que se acerca a una recopilación de su obra. "Sin llegar a ser una antológica", acotó, "sí que recoge obras muy conectadas; en la misma línea", apuntó.
Instalará unas 50 obras, además de vídeo. Y una instalación nueva , Secret Club, algo que define como "un empeño mío para mostrar algo inédito en esta exposición. Quería que también se viera en mi isla algo nuevo, y esa parte será la instalación Secret Club, en la que trato de reflejar un recorrido poético por un espacio olvidado en las montañas. Es una representación del jardín utópico, del Paraíso Perdido tan presente en la Historia del Arte", aseguró la creadora mientras describía esta parte de la muestra.
Quizá de ahí también el nombre de su propuesta: Disidencias y utopías.
Perfil internacional
A nadie se le pasa por alto que una fotógrafa de la talla de Carmela García no ha tenido en su Isla natal la presencia que se le presupone, aunque sí el reconocimiento. Si bien, en este asunto entran varios aspectos que no vienen al caso.
Lo que sí es cierto es que no serán pocos los lanzaroteños que conozcan por primera vez el trabajo de una de sus creadoras más internacionales y despiertas.
Carmela García se formó entre Madrid y Barcelona. Desde 1998 desarrolla proyectos artísticos en los que compagina la fotografía con video, collage o instalaciones.
