La bandera canaria de las siete estrellas verdes volverá a ondear en Lanzarote en la semana del 22 de octubre coincidiendo con los actos del 52 aniversario de la creación de este símbolo. El Cabildo de Lanzarote, con el voto a favor de CC, PIL y Somos Lanzarote, aprobaba ayer una nueva moción para sumarse a los actos de conmemoración de esta efemérides.

Sin embargo, a diferencia del pasado año la bandera 'tricolor' no lo hará en la sede del Cabildo de Lanzarote después de que una sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 4 de Las Palmas de Gran Canaria considerase que la decisión de enarbolar la bandera en lo alto del Cabildo fuera un acto nulo de pleno derecho.

Por ello, en esta ocasión los representantes de Somos (organización que llevó la moción al pleno), PIL y CC han acordado que la bandera con las siete estrellas se coloque en alguna de las rotondas de la isla para no tropezar con la ley.

En octubre de 2015 el pleno del Cabildo aprobaba una moción (también con los votos a favor de Somos, CC y PIL) en la que se reconocía a la bandera nacional canaria azul y amarilla con siete estrellas verdes "como uno de los símbolos colectivos del pueblo canario, expresión de las aspiraciones de libertad, hermandad y progreso de las gentes de las ocho islas, así como de los canarios". Una moción que instaba a colocar la bandera durante una semana en un lugar del edificio público pero sin retirar las banderas oficiales.

Un acuerdo plenario, que a instancias del Grupo Popular en el Cabildo, fue recurrido por la Administración General del Estado. El juzgado asumía las tesis de la Abogacía del Estado por "incompetencia del Cabildo para reconocer a la bandera de las siete estrellas verdes como bandera nacional canaria y otorgarle determinada simbología con infracción de varios artículos del Estatuto de Autonomía de Canarias y la Constitución Española por el que se regula el uso de la bandera de España y el de otras banderas y enseñas, así como el principio de neutralidad y objetividad que debe regir la actividad de las administraciones públicas y el principio de lealtad institucional". El PSOE a diferencia del pasado año en el que votó en contra decidió abstenerse "por respeto" al derecho de los distintos colectivos a defender sus símbolos y sobre todo porque no ondeará en una institución pública.