La Provincia - Diario de Las Palmas

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Turistas que quieren ser sirenas

Los monitores imparten imaginativos cursos para distraer a los pequeños en varios centros alojativos

En los cursos para sirenas, además de la diversión, entran en juego el ejercicio físico y la expresión artística. PETRA VB.

La oferta de ocio que aliña muchos de los centros hoteleros lanzaroteños siempre es definida por los expertos como vital para añadir valor y rendimiento a la industria turística; y podemos destacar algunas que se despliegan aquí con cierta originalidad.

Una de ellas la encontramos durante estos días en varios establecimientos alojativos de la Isla, como son Club Tahiti, Beatriz Costa & Spa, H10 Suites Lanzarote Gardens y Blue Bay. Allí las turistas, tanto pequeñas como grandes, se suman a una actividad que conjuga imaginación, el apnea, la fotografía y la diversión.

Hace algunos años que se introdujo en Filipinas el concepto de "academia de sirenas" para acercar de una forma divertida a cualquier persona, no profesional, la "natación de sirena", facilitando a los particulares las aletas y trajes de sirena, y estructurando cursos para hacer accesible a todo el mundo la natación de sirena. Estos cursos se realizan en un entorno seguro y divertido, estando diseñados para satisfacer a personas de cualquier género y de todas las edades.

"Mermaiding" (término ingles, mermaid=sirena), es tanto una diversión como una forma de expresión artística y, al mismo tiempo, un ejercicio.

La cuestión es jugar a ser sirenas por unos minutos en las piscinas. Y podemos verlos en las piscinas lanzaroteñas gracias a la idea conjunta de Mermaids Lanzarote (Academia de Sirenas), que te viste de sirena, y de la fotógrafa Petra VB, que te hace el reportaje en imágenes.

Avistamiento de aves

Pero hoy en día, la oferta de ocio sólo tiene las limitaciones que establece la imaginación de los distintos promotores.

Por ejemplo, desde hace unos cuatro años opera en el Hotel Sands Beach de Costa Teguise un touroperador británico, cuyo trabajo se orienta a traer visitantes, mayores de edad, sí, pero que se buscan alejarse del turismo de masas. Quieren mantenerse activos en su tiempo libre. Allí, esos denominados como "65plus" (jubilados con mucha marcha, dirían otros) se dedican a hacer senderismo y, también, avistamiento de pájaros. Podríamos calificarlo como un deporte; así nos lo confirma el director del centro hotelero, Juan Carlos Albuixech, quien comenta que "a partir del invierno, todas las semanas nos llegan grupos de unos veinte clientes, que cuentan con un guía; y su principal actividad durante esas caminatas se centra en avistar aves y fotografiarlas... Tienes que verlos con los equipos fotográficos con los que llegan al Hotel. Y tienes que verlos también en las tertulias que organizan por la noche, mientras comparten las imágenes logradas", nos explica Juan Carlos.

Por otro lado, hay una excursión al norte de la Isla que la realiza actualmente una flota de hasta 16 vehículos totalmente eléctricos; de los pocos que hay en la Isla. Son individuales. Una divertida actividad que ya no sólo parte desde Puerto del Carmen, ya que ha sumado a sus trayectos las salidas desde Costa Teguise. Se trata de conjugar un largo paseo en coche eléctrico por una Reserva de la Biosfera.

Otra de las propuestas que, según los entendidos del sector, está acaparando la curiosidad de los turistas, es la excursión que ofrece en su nuevo catamarán las Líneas Marítimas Romero. "Juanita" es el nombre de esta embarcación adquirida en Francia y que actualmente tiene su salida desde Caleta de Sebo, en La Graciosa. Te pasea alrededor de la Octava Isla, para luego recalar en la Playa de la Concha, donde puedes hacer submarinismo, saltar en colchonetas o practicar apnea.

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