El Plan Director de la Zona Comercial Abierta de Arrecife y su proyecto de ejecución plantea modificar la marcha del tráfico, en sentido este oeste, en la calle Jacinto Borges, arteria entre El Charco y Valterra, con el fin de convertir esa vía en entrada de la ciudad y no de salida, como ocurre ahora junto con León y Castillo y Pérez Galdós desde Cuatro Esquinas en sentidos norte y este, respectivamente.
El técnico de movilidad urbana del Ayuntamiento de Arrecife y redactor del informe de posibilidades de uso de la avenida marítima de la ciudad, Martín Robayna, aseguró ayer que ésa es una de las alternativas de reorganización del tráfico tras la remodelación de la avenida marítima. Aunque el Plan Director de la Zona Comercial Abierta opta por cambiar el sentido en Jacinto Borges para llegar desde la zona de la Escuela de Pesca hasta Manolo Millares (salida hacia el sur de la Isla) a través de Juan de Quesada, el Carenero, Jacinto Borges con el cambio, Fajardo y enlace con Manolo Millares, trayecto que se acortaría en tan solo 90 metros frente al que conectaría la Escuela de Pesca con Manolo Millares por el frente marítimo (2.100 metros), lo cierto es que si se elige esa opción se prevé un aumento de la intensidad del tráfico y se acentuarían los problemas en la zona de Cuatro Esquinas. Por eso, habría que estudiar también la propuesta de Pérez Galdós, considera Robayna.
Otro de los cambios propuestos en el Plan Director ya se ha materializado con el cambio de sentido de la calle Canalejas entre la rotonda del Arrecife Gran Hotel y el cruce con Coronel Bens. Así, Canalejas se convirtió en acceso de entrada a Arrecife desde el sur desde el pasado verano.
Robayna, quien participó este jueves en la primera edición de la Jornada y Taller de Futuro Cambiemos la Movilidad Urbana, organizada por el consistorio y que se desarrollará hasta mañana en el Archivo y el Centro Cívico, reconoció que "tenemos una ciudad antigua de calles estrechas, quebradas y sin alternativas fáciles".
"Sin grandes caos"
La jornada se desarrolla en medio de la polémica que ha generado la reapertura, el martes de la pasada semana, del tramo de avenida marítima situado entre el Real Club Náutico y la Calle Real con restricciones de tráfico, ya que solo se autoriza la circulación a bicicletas, vehículos de residentes, transportistas, fuerzas de seguridad y emergencias y guaguas del transporte público urbano. El tránsito es en ambos sentidos. Su continuidad dependerá de lo que se decida en el pleno del próximo 31 de octubre, solicitado por la oposición.
"Cambiar el uso y la finalidad de la avenida y abrirla a todo tipo de tráfico en ambos sentidos, significaría que la obra realizada no sería la misma, por lo que habría que hacer cambios", indicó Robayna. Recordó que "estuvimos más de un año con la avenida cerrada y en Arrecife no ha habido grandes caos, aunque sí atascos en horas punta en algunos puntos de la ciudad".
Por otro lado, Robayna planteó la necesidad de que se empiece a pensar ya en el tercer anillo de Arrecife entre el puerto y el aeropuerto, encaminado a absorver el tráfico pesado que circula por la Circunvalación y la Vía Medular.
El urbanista y experto en movilidad Alfonso Sanz coincidió con Robayna en que "durante las obras de la avenida la ciudad ha seguido funcionando, pues se puede utilizar perfectamente la Medular como alternativa". Detalló que con la avenida abierta antes de su modernización "circulaban al día 15.000 coches en sentido hacia el puerto y 6.000 en el contrario". Añadió que "hay que evitar que haya tráfico de paso y una Medular bis. Otra cosa es cómo se gestionan los accesos de los vecinos", dijo el especialista.
El parque móvil insular lo integran 114.000 vehículos en activo 20.000 más que hace diez años, lo que contrasta con la idea de reducir los coches en núcleos urbanos.
