El palmeral de Haría, uno de los valores naturales más relevantes del municipio norteño, se somete desde hace dos meses a un programa de saneamiento para evitar su desaparición. Un informe de la empresa pública Gesplan presentado el pasado mes de febrero destacaba que el estado de los ejemplares es bueno pero alertaba de su envejecimiento y de su desaparición en 15 años si no se llevaban a cabo repoblamientos, acciones que ha empezado a acometer el ayuntamiento, aseguró ayer el alcalde de Haría, Marci Acuña. Las palmeras más antiguas superan los 150 años.
De las 10.000 que se contabilizaron hace varias décadas con una importante presencia de palmeras canarias (Phoenix canariensis), el censo de 2014 arrojó un balance de tan solo 2.500 ejemplares, aseguró este jueves la viceconsejera de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias, Blanca Pérez.
"En la medida que se abandona la actividad agrícola el palmeral empieza a sufrir una regresión, con lo cual ya no se mantiene tan fácilmente de manera natural y tenemos que hacer un esfuerzo entre todas las instituciones para conservarlo", aseguró Pérez. La viceconsejera supervisó el lugar en el que se desarrollan las labores para mejorar el estado fitosanitario del espacio y su vitalidad, en una visita en la que también estuvieron el director de la oficina de CaixaBanck en Arrecife, Javier Hidalgo, y el gestor de Educación y Medio Ambiente de la Fundación CajaCanarias, Mariano León. El regidor norteño y el concejal de Medio Ambiente, José Dorta también estuvieron presentes en la jornada de trabajo.
La Viceconsejería de Medio Ambiente, la Fundación laCaixa y la Fundación Cajacanarias sufragan con 30.000 euros las actuaciones en el palmeral hariano, que forman parte del programa de recuperación y conservación del entorno en Canarias en el que se incluyen una veintena de intervenciones en el Archipiélago.
En Haría las acciones están encaminadas a mejorar el estado de los palmerales para evitar la afección de plagas y enfermedades. La cuadrilla realiza trabajos de corta y eliminación de hojas secas, arranque de ejemplares de palmeras muertas, adecuación de alcorques, y desbroce y eliminación de hierbas competidoras.
El palmeral se ha librado del ataque de la Diocalandra Frumenti, que en cambio ha afectado al entorno de Arrieta, Mala y Punta Mujeres. Por ese motivo, los esfuerzos en Haría se centran también en que ese escarabajo, conocido como el otro picudo rojo, no entre en la vegetación histórica de Haría.
La viceconsejera avanzó que "nuestra voluntad es seguir colaborando con Haría para que de una manera estable podamos ayudar a mantener el palmeral porque el mismo forma parte de su paisaje. Nadie pensaría en Haría sin las palmeras. Es el símbolo de la zona y por eso, las instituciones tenemos que pensar en redoblar los esfuerzos". La duración del programa en Haría es de dos meses y medio, aunque la idea de Haría es tener un equipo permanente de cinco especialistas para tratar el palmeral.
De los cuatro contratados en ese municipio dos de ellos son personas en riesgo de exclusión social. Además de ese proyecto en el convenio entre la viceconsejería, la Fundación laCaixa y la Fundación Cajacanarias se desarrollan actualmente trabajos en el Parque Nacional de Timanfaya, con un presupuesto de 20.000 euros, para el arreglo de caminos y la eliminación de flora invasora. En el caso de Timanfaya se han contratado tres operarios, dos de ellos con dificultades de inserción laboral "para que no solo trabajen sino que se vayan formando, ya que este tipo de trabajos requiere especialización", precisó Pérez. Son personas con discapacidades sensoriales, motóricas o mentales.
La Consejería de Política Territorial, Sostenibilidad y Seguridad del Gobierno de Canarias y ambas fundaciones reforzaron en 2015, nuevamente, su alianza para materializar actuaciones de restauración y conservación en el entorno natural del Archipiélago y la integración laboral de personas.
