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Calle a los dueños de Acatife

El matrimonio que dio fama a este restaurante de Teguise recibe el reconocimiento popular

Calle a los dueños de Acatife

Calle Matrimonio Duque Abreut. Una de las calles del casco histórico de Teguise luce desde esta semana el nombre del matrimonio que fundó el mítico Restaurante Acatife en el pleno centro de La Villa a pocos metros de la denominada plaza de Los Leones. El alcalde de Teguise, Oswaldo Betancort, descubría en la noche del pasado jueves la nueva placa en la calle situada en el lateral derecho del edificio, antigua mansión que fue construida en los primeros años del siglo XIX por el sacerdote Antonio Cabrera de Ayala, y posterior residencia de Domingo Cancio.

El Ayuntamiento de Teguise homenajea así a Segundo Duque y a su esposa, Carmen Abreut (ya fallecidos), por embarcarse en la aventura de dar vida al primer restaurante turístico de la Isla. Regentaron durante más de veinte años el Restaurante Acatife hasta convertirlo en un referente turístico y cultural de Teguise, donde no sólo destacaba la gastronomía sino también las reuniones, tertulias literarias, manifestaciones culturales, deportivas y congresos. Un matrimonio que según el alcalde posicionó la gastronomía de Teguise a nivel de Canarias.

Según el informe del técnico de Archivos y Bibliotecas de Teguise, en el año 1961, fue el teguiseño Domingo Hernández Peña quien inauguró el Hostal Restaurante Acatife, El hostal restaurante, acondicionado con una elegante decoración en blanco y negro, se convertiría en un referente que potenciaría la gastronomía lanzaroteña y convertiría a Teguise en una de las capitales de la restauración de las Islas Canarias Orientales, a lo largo de más de sesenta años.

Tan sólo un año después de su apertura, el establecimiento fue traspasado al homenajeado, Segundo Duque Fontes, y a su esposa, Carmen Abreut Camacho, quienes iniciaron su andadura compartiendo, en los primeros tiempos, la regencia con su primo Andrés Cejas Duque. Desde entonces, la propiedad de Acatife mantuvo el arraigo familiar, siendo traspasado de generación en generación. En la actualidad es regentado por Félix Duque que recogió el testigo de su hermano Ignacio.

El atractivo monumental e histórico de La Villa de Teguise se vio incrementado por las visitas obligadas de los lanzaroteños para disfrutar de la gastronomía ofrecida por el Restaurante Acatife, cuya fama traspasó las fronteras insulares. Segundo Duque no sólo supo ganarse la confianza de sus clientes con su famoso cabrito al horno y el pescado empanado, sino que los salones de su restaurante se convirtieron también en salas de reuniones y tertulias literarias.

Manifestaciones culturales, deportivas y de congresos, como los gallos, lucha canaria, fútbol, agrupaciones folclóricas (Nanino Díaz Cutillas grabó las canciones del Rancho de Pascuas), ajedrez y agencias de viajes crecieron y se potenciaron bajo los techos de la antigua casona.

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