Arrecife recibió ayer con un soleado día y con temperaturas que rondaron los 23 grados centígrados, a los 8.180 cruceristas y 2.793 tripulantes -casi el equivalente a la población de Tinajo y Haría juntas, que tienen unos 10.560 habitantes- que llegaron a la capital a bordo de los transatlánticos Costa Deliziosa, Aidasol, Thomson Majesty y Horizon.
Sin embargo, a pesar del ajetreo de turistas en el centro de la ciudad, el sol no brilló de la misma manera para todos los comerciantes. Los negocios de restauración y las perfumerías, aunque de desigual manera, fueron los que consiguieron 'rascar' más el bolsillo de los cruceristas en una jornada que se asemejó más a un día laboral por la cantidad de establecimientos abiertos en la zona comercial, que a un día festivo.
Para Maby Hernández, dependienta de la zapatería Zona Zero, este jueves fue como "si no hubieran venido cruceristas porque no nos hemos beneficiado en nada". Lamentó que esta clientela "no tenga para gastar y que haya realizado sus compras en otras capitales en las que han hecho escalas los barcos como Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria. Cuando llegan a Arrecife no tienen dinero".
El británico David Ratcliffe, pasajero del Thomson Majestic, aprovechó su visita a Arrecife para comprar perfumes y prendas deportivas en la Calle Real. Estuvo hace tres años en Lanzarote, en concreto, en Playa Blanca disfrutando de unos días de vacaciones.
Náyade Díaz, camarera de la Cafetería Valery, indicó que "otros días con menos cruceristas he trabajado más, aunque hoy [por ayer] hemos tenido apenas un poco más de trabajo. Vienen todos juntos y parece que han estado muchos más, pero al hacer la caja no se nota tanto. Lo más que nos piden son cafés, capuchinos y helados".
Reencuentro familiar
Otro panorama distinto tuvo Nereida Rodríguez, camarera de la cafetería El Mercadillo. Reconoció no haber parado "desde las once de la mañana". Añadió que "hemos tenido, por lo menos, un 40% más de clientes". Entre su clientela tuvo ayer a la familia escocesa Laidlaw. Doce de sus miembros realizan juntos el crucero. En 2011 estuvieron en Costa Teguise y han decidido regresar porque se muestran "encantados con Lanzarote".
Quien también es repetidora es la familia alemana Gladis. El matrimonio, que reside en La Gomera desde hace diez años, se ha reencontrado con su hija en el Aidasol, donde trabaja como costurera en el teatro. "Hemos estado cinco veces en Lanzarote, pero es la primera vez que venimos en barco. Este viaje es muy bonito para nosotros porque estamos con mi hija, que lleva seis meses en el crucero", aseguró Roxelane.
Julia Perera, directora de la perfumería Body Bell de la Calle Real, apuntó que "aunque los cruceristas compran, tienen poco dinero. Dependiendo de si Arrecife es de los primeros o últimos puertos que tocan durante el viaje, gastan más o menos". Precisó que "los españoles y los brasileños son los que más gastan y los alemanes y los ingleses optan por la alta perfumería, pero miran mucho más el precio".
Entre los viajeros que llevó ayer en su taxi José Muñoz, se encontraban tres norteamericanos de Chicago, pasajeros del Costa Deliziosa. A las 8.30 horas los recogió para una excursión de tres horas que incluyó la zona norte de la Isla en su itinerario. "Pasamos por el Jardín de Cactus, la Cueva de los Verdes, Jameos del Agua, el Mirador del Río y los pueblos de Haría y Teguise", explicó el taxista. "Me dijeron que les encantó el recorrido". La excursión les costó 85 euros.
De los 150 taxis que tiene Arrecife, los coches con licencias pares trabajaron en el muelle, mientras que las pares se repartieron por la ciudad para cubrir los servicios.
Alrededor de una docena de guaguas se encargaron de trasladar a los cruceristas entre Los Mármoles y la ciudad. "Este servicio lo utilizan más las personas mayores y por lo más que nos preguntan es por el centro", aseveró el conductor Joaquín Cabrera, de Bus Leader.
Arrecife es el puerto base para el buque Horizon, de la compañía Pullmantur, por lo que los viajeros tendrán la posibilidad de embarcar y desembarcar en la capital al principio o al final de su ruta. En lo que queda de año, hay previstas un total de 29 escalas en Arrecife de diversas compañías.
