El Aeródromo Militar de Lanzarote se vistió ayer de largo con motivo de la festividad de la patrona de la aviación civil y del Ejército del Aire, la Virgen de Loreto. En esa jornada 28 oficiales, suboficiales e integrantes de tropa recibieron sus condecoraciones en las distintas categorías de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo.

El coronel jefe del aeródromo, Pedro Alejandro García Sipols, destacó que a todos los condecorados "les une el factor común de un dedicado cumplimiento del deber, disciplina, subordinación y lealtad, ejemplar eficacia y constancia, innata y generosa vocación de servicio, que siempre es compatible con esa honrada ambición y espíritu de superación que debe alimentar la profesión militar". García Sipols también tuvo palabras de agradecimiento para "todos aquellos -compañeros, familias y amigos más cercanos - que os han apoyado para alcanzarlo. Porque esta vida que hemos elegido", precisó, "es una aeronave en la que nunca se vuela solo y en la que todos dependemos de todos y de cada uno".

El brigada Raúl Gavilanes fue distinguido con la placa, mientras que las encomiendas las recibieron el capitán José Olmos, el brigada Javier Pérez, los sargento primero Francisco Javier Pascual y Enrique Amor.

Por su parte, fueron distinguidos con la Cruz el capitán Francisco Pérez y el brigada José Domingo González. A los cabo primero José Fernández, Juan Terrón y José Manuel Toledo les fue impuesta la Cruz de Plata a la constancia en el servicio, mientras que la Cruz de Bronce fue para la cabo primero María del Pilar Fernández y los cabos Juan Diego Anrúnez, Ángel Díaz, Miguel Joao Silva, Eusebio Egea, Mariano Vilar, Moisés González, Sergio Vázquez y Manuel Santana. Por último, la Cruz del Mérito Aeronáutico con Distintivo Blanco la lucen el capitán Luis Martínez, el sargento Luis Ramos, los cabo primero José Quintana, María del Carmen Peinado, Germán González, Antonio Suárez, Francisco Javier Muñoz, Yeray Ramírez y Manuel Manzanares.