Costa Teguise se levantó ayer a la carrera y no era para menos. La localidad fue anfitriona un año más de la salida y llegada de la XXVI Lanzarote International Marathon, un escaparate del mejor atletismo nacional e internacional en el evento de este deporte más relevante de la Isla. La fiesta deportiva se vivió en la costa este, en el tramo entre Puerto del Carmen y Costa Teguise, pasando por Playa Honda y Arrecife.

La maquinaria de la organización, con la empresa Sands Beach Active a la cabeza, se puso en marcha cuando no había amanecido en su totalidad. Había que tenerlo todo preparado para dar cobertura a los más de 1.600 corredores de unas cuarenta nacionalidades que tomaron la salida: 448 de la distancia de maratón; 593 de la media maratón; 410 de los diez kilómetros; 149 de los cinco kilómetros; y 31 de la modalidad de maratón en silla de ruedas.

Trabajadores de distintos departamentos del hotel Sands Beach Resort , uno de los patrocinadores de la cita deportiva y donde se estableció la meta de las cinco modalidades, se implicaron con los preparativos y el desarrollo de la maratón. "Todo el hotel se ha volcado con esta prueba. Nos involucramos a tope y nos adaptamos bien a las tareas que nos encomiendan sin dejar desatendido el hotel ni a los clientes", afirmó Andrea Reinosa, jefa de recepción del establecimiento. Los deportistas reservan habitaciones de un año para otro, alrededor de un centenar en el Sands Beach Resort en esta ocasión. El resto se distribuyen en otros complejos de la Isla.

A pie de meta, el director del Sands Beach Resort y de la carrera, Juan Carlos Albuixech, iba recibiendo a los corredores y les imponía la medalla de finisher, que acredita que han concluido el trayecto en el que compitieron. Entre corredor y corredor se ocupaba de atender otros requerimientos que su equipo le planteaba sobre la marcha en una jornada rebosante de adrenalina.

Alumnos de primer curso de Bachillerato del Colegio Arenas Internacional de Costa Teguise formaron parte del grupo de voluntarios de la maratón, que obligó a cerrar hasta primeras horas de la tarde una veintena de calles de Arrecife y Costa Teguise. Los chicos llegaron a la zona de la competición a las siete de la mañana y se encargaron de ir pasando las medallas a los que iban terminando de correr. "Con tal de ayudar a la gente no me importa madrugar", afirmó Brenda González. La acompañaron Caroline Schulerecki, June Palmero, Ana León, Jon Toledo, Cristina Martín, Cristina Pirello, Gabriela Santana, Jia Hao Xu y Víctor Montesdeoca. Son solo algunas de las decenas de personas que contribuyeron a que la maratón pudiera ser una realidad. Sanitarios, policías locales, vigilantes de seguridad privada, guías de carrera y animadores estuvieron entre los otros muchos profesionales que trabajaron este sábado en torno a la competición.

Una veintena de fisioterapeutas esperaba a los corredores con todo dispuesto para empezar las atenciones desde la doce del mediodía. Mónica Vargas es una de las especialistas que atendió a los deportistas. "Vigilamos mucho la deshidratación porque, sobre todo, los corredores nórdicos no están acostumbrados al cambio de temperatura", afirmó Vargas. El mercurio marcó ayer una media de 21 grados centígrados durante la maratón. Los estiramientos, introducir las piernas en la piscina con agua fría, a unos 18 grados, y las terapias manuales son parte del proceso en el que buena parte de las acciones se centran en las piernas, "lo más sobrecargado del cuerpo", dijo la fisioterapeuta.

Entre el público, no muy numeroso a primeras horas de la mañana, se encontraba la irlandesa Christine Moynihan. En la meta esperaba ansiosa a su novio, David Hills, pero a la vez no podía ocultar su tremenda alegría por los triunfos que cosecharon sus compatriotas en Lanzarote. Su pareja, según reveló, entrena con Gary O' Hanlon y Nollaigh O'Neill, dos de los grandes ganadores de la pasada jornada.

El medallero

Los atletas del país del trébol dominaron lo más alto del podio en varias modalidades. Patrick Monahan (1:43:43) fue el primero en finalizar el recorrido de ida y vuelta hasta Puerto del Carmen de los 42 kilómetros y 195 metros en el grupo de wheelers tras la salida a las 7.55 horas. Detrás de él llegó el japonés Kota Kokinoue (1:44:35), récord de Japón en 5.000 y 10.000 metros y Diploma Olímpico en Maratón en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. El ruso Gritsenko Vitalii (1:45:19) finalizó tercero en la modalidad WheelChair. Por su parte, la norteamericana Katrina Gerhard (2:04:49) se impuso a las rusas Natalia Kocherova (2:07:39) y Akzhana Abdikarimova (2:07:47).

La bandera irlandesa también ondeó para Gary O'hanlon (2:35:51), que subió al primer cajón del podio masculino de la maratón, que se inició a las ocho de la mañana. Reconoció que aunque vino a la Isla para ganar, sin embargo, no lo tenía claro porque había tenido una lesión y no estaba seguro de recuperarse para esta nueva carrera, que tuvo la mitad del tiempo el viento en contra. El segundo puesto fue para el finlandés Teemu Planting (2:42:47) y el tercero para el británico Tim Hawkins (2:43:54).

La maratoniana irlandesa Nollaigh O'Neill (3:01:46) revalidó el mismo título que ya había conquistado en las ediciones de 2013 y 2015. Tenía claro que iba a por la victoria pero para ella la maratón ha sido la más dura físicamente porque había tenido una lesión. Incluso, pensó en abandonar, según comentó al finalizar. Detrás de ella llegaron la suiza Frieden Sarah Noemi y la británica Lucy Biddlestone (3:07:06).

El español Jaume Leiva (1:09:15) lideró la media maratón (21,1 kilómetros) que salió desde la Avenida de Las Playas de Puerto del Carmen a las 10.30 horas. También ganó en esa misma modalidad en 2015. Especializado en carreras de fondo, fue campeón de España de Media Maratón en 2012 y tercero al año siguiente en esa misma competición. Los siguientes en cruzar el arco de meta fueron el británico Jack Morris (1:10:30) y el español Saúl Castro (1:10:43). En categoría femenina no hubo ninguna española, ya que reinó la suiza Susanne Rüegger (1:19:40), por delante de la británica Eleanor Davis (1:20:35) y la filandesa Annemari Kiekara (1:22:38).

Chema Martínez, otro de los grandes atletas españoles, optó por hacer los diez kilómetros, con salida desde el Charco de San Ginés a las 12.00 horas. Se impuso tras 32 minutos y 7 segundos de recorrido. Martínez ha sido campeón del mundo de atletismo en 2002 en 10.000 metros y subcampeón en 2006 y en 2010 en maratón. Además, ha representado a España en la distancia de 10.000 metros en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. A poco más de dos minutos llegó el compatriota Tinguaro Quintero del Rosario (00:34:35), mientras que tercero fue otro español, Javier García (00: 35:15).

El primer puesto de féminas fue para la británica Tracy Millmore (00:37:24), por delante de la suiza Emma Bilham (00:37:45) y la española Tamara Sanfabio (00:39:12), referencia en el atletismo.

El itinerario de 5 kilómetros se inició a las 12.45 horas, en la Calle Real de Costa Teguise. El español Alejandro Santamaría (00:16:12), el marroquí Hussain Atmani (00:16:17)y el español Pablo Ojea (00:16:21) ocuparon el primer, segundo y tercer puesto, respectivamente. En la categoría de mujeres hicieron lo propio la española Mia Leadbeater (00:18:36), la británica Samantha Woodward (00:19:23) y la española Nerea Pérez (00:20:09). La organización entregó premios especiales a los participantes que cubrieron la distancia de 10 kilómetros en las sillas joelettes, y también otorgó un galardón a Andy Lewis, triatleta paralímpico que ganó una medalla de oro en esta modalidad en los Juegos Olímpicos de Río 2016. El cronómetro ya ha iniciado la cuenta atrás para la edición de 2017.