El Palacio Municipal de Deportes de Arrecife, situado en Argana Alta, tendrá que esperar al menos hasta el primer trimestre de 2018 para volver a reabrir sus puertas no sin antes invertir cerca de un millón de euros en reparar los graves daños estructurales con los que cuenta un edificio que costó más de 12 millones de euros. El Ayuntamiento tiene previsto sacar a licitación en el próximo pleno ordinario tanto la gestión del pabellón como las obras de acondicionamiento de unas instalaciones deportivas que tuvieron que cerrarse en marzo de 2013, cinco años después de su inauguración por la exalcaldesa, María Isabel Déniz, por sus defectos en la estructura y por no contar ni siquiera con la licencia municipal de apertura.
El objetivo del Ayuntamiento es sacar a licitación la concesión de la explotación del servicio del parque deportivo municipal (en el que se encuentra la piscina, un gimnasio y un campo de fútbol, entre otras instalaciones) y del Palacio de Deportes, incluyendo la reparación de sus daños estructurales.
La construcción de este pabellón deportivo es una de las obras investigadas por la Guardia Civil dentro del Caso Unión al detectarse presuntas irregularidades en la adjudicación de las obras a la empresa FCC por parte del Ayuntamiento de Arrecife. Una constructora que costeó un viaje a Marruecos en diciembre de 2005, de ocho noches a la exalalcadesa María Isabel Déniz , en compañía de su marido, su hija, tres hermanos y sus respectivas parejas por un valor de 17.340 euros.
En el año 2008, el Ayuntamiento de Arrecife procedía a la contratación de la concesión de la explotación del servicio del Parque Deportivo Municipal de Arrecife y del Palacio Municipal de los Deportes. La empresa concesionaria, una vez finalizado el procedimiento, fue Ludesport Gestión Deportiva por un periodo total de 8 años. Una concesión que ha sido prorrogada hasta julio del próximo año en espera de que termine el nuevo proceso de adjudicación.
No obstante, en diciembre de 2012 y a instancias de denuncias de una serie de empresarios del municipio tuvo que iniciarse los procedimientos para la legalización de ambas instalaciones municipales dado que las mismas se habían abierto al público sin la obtención de las obligatorias licencias de apertura. Mientras que el parque deportivo lograba regularizar su situación administrativa a mediados del año 2013, el pabellón no volvía a abrirse debido a deficiencias estructurales en la edificación que no permiten su uso.
De los cerca de 930.000 euros que cuesta la reparación del pabellón, el Ayuntamiento tiene previsto aportar unos 540.000 euros en el plazo de cuatro años. El resto lo debe invertir la adjudicataria. El estudio de viabilidad elaborado por el Ayuntamiento fija además la inversión de otros dos millones a lo largo de los 20 años de la concesión en la reparación y adecuación de las instalaciones, dinero que deberá aportar la adjudicataria. El Ayuntamiento espera que la nueva empresa inicie las obras del Pabellón a principios de 2017.
