La alcaldesa de Arrecife, Eva de Anta, ha ordenado la paralización de las obras en dos inmuebles situados en primera línea del Charco de San Ginés después de que las fachadas de ambos edificios, con vistas para la ribera y la calle Jacinto Borges, hayan sido demolidas casi en su totalidad. El consistorio otorgó las dos licencias pero con la condición de que se conservaran los paramentos exteriores de los edificios al estar trazados según la tipología tradicional de la zona e incluidos en el catálogo de Patrimonio Arquitectónico y Monumental del Plan Insular de Ordenación Territorial de Lanzarote (PIOT), dentro del Conjunto o Barrio de San Ginés.
El consistorio notificó ayer a los promotores la decisión de cesar los trabajos tras comprobar las alteraciones que se han realizado en los mismos, contrarias a lo que recogen los permisos otorgados.
En uno de los casos, precisan fuentes municipales, la autorización responde a una obra de "reestructuración de edificio existente; edificio de dos plantas entre medianeras", actuación que "no conllevará la demolición de las fachadas", según recoge expresamente el documento de la licencia.
En el segundo caso, que valida la obra de "legalización, reforma y ampliación de edificio de dos plantas entre medianeras", igualmente se especifica que "no se demolerán las fachadas". Además, para ambas intervenciones se incide en que "la apertura o modificación de los huecos responderá en cuanto a su disposición, materiales y diseño a los modelos de uso tradicional en el conjunto protegido".
Una vez paralizados los trabajos, ambas promotoras dispondrán de un plazo de dos meses para restaurar la realidad alterada, esto es, reconstruir de manera satisfactoria las fachadas protegidas.
La arquitectura tradicional del Charco se conserva como una muestra de la génesis pesquera de Arrecife, vinculada a Puerto Naos y a la dedicación a la mar de buena parte de su población primigenia.
La actuación de la alcaldesa se produce después de que Somos Lanzarote, partido en la oposición del ayuntamiento capitalino,haya denunciado el pasado lunes "la demolición de bienes patrimoniales protegidos en primera línea del Charco de San Ginés". Además de la licencia de Arrecife, precisa Somos Lanzarote, los promotores tienen "el visto bueno del Consejo de Gobierno del cabildo, aunque los trabajos que se vienen realizando en las últimas semanas superan con creces lo permitido tanto por el permiso municipal como por el informe de compatibilidad con el PIOT emitido por la institución insular".
Somos Lanzarote pidió a De Anta que interviniera ante "la pérdida irreparable para el patrimonio arquitectónico y cultural de Arrecife y de la Isla, de una ciudad que sigue abandonando los testimonios de su identidad en favor de intereses urbanísticos y especulativos". La formación exige "responsabilidades" y "reparar en lo posible el daño causado".
