La nueva carretera que une Yaiza y Playa Blanca, tramo de la LZ-2 que fue inaugurado en 1994 tras su construcción por parte del Gobierno de Canarias y que discurre de forma paralela a la vieja vía, se reasfaltará en su totalidad después de 22 años sin renovar todo el asfalto de los 15 kilómetros de su recorrido. Este itinerario, de carácter insular y dependiente del Cabildo de Lanzarote, es un importante eje de comunicación con el sur de Lanzarote y también con Fuerteventura, ya que conecta con el tramo que conduce al puerto de Playa Blanca, el de mayor tráfico de pasajeros de todo el Archipiélago.
Fuentes del Ayuntamiento de Yaiza aseguraron ayer que la carretera "mantiene su asfaltado original, excepto un tramo de dos kilómetros, entre la rotonda de Yaiza y el puente de Las Breñas, que se reasfaltó hace tres años".
El consejero de Obras Públicas del Cabildo, Andrés Stinga, aseguró el pasado jueves que "la nueva carretera entre Yaiza y Playa Blanca, que tiene desperfectos bastante importantes, se reasfaltará en 2017 con 2.700.000 euros de presupuesto a cuya licitación se presentó una oferta, la de la UTE formada por Lanzagrava y Horinsa y está pendiente del informe técnico de valoración". Añadió que la financiación procede del impuesto del combustible que recauda la corporación y de fondos propios.
Por otro lado, el Cabildo mejorará el tramo entre Teseguite y Guatiza, que tiene un presupuesto de unos 800.000 euros y también está pendiente de la propuesta técnica de adjudicación, dijo Stinga. A esta licitación se presentaron "Lanzagrava, Horinsa y Herederos de Juan Acuña".
Ambas actuaciones forman parte del Plan de Mejora de Carreteras del Cabildo, que también incluye la mejora de la señalización del viario de competencia insular.
