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Obituario

El jardinero de las Maretas

León Tejera, de 90 años, fallecía ayer en su casa de Argana Baja

León Tejera en el jardín que cuidaba durante dos décadas junto a las Maretas de Arrecife en Argana Baja. LP / DLP

León Tejera Tejera dejará de cuidar el pequeño jardín situado frente a su casa de Argana Baja, justo al lado de las Maretas del Estado. Los bomberos del Consorcio Insular de Emergencias del Cabildo se vieron obligados ayer a entrar en su domicilio de la calle Taro de Arrecife después de que sus vecinos alertaran de su desaparición al no verlo cuidar su jardín como lo llevaba haciendo diariamente de forma altruista desde hacía más de 20 años. A sus 90 años de edad, León Tejera fallecía de forma natural aunque al vivir solo nadie pudo ponerlo en conocimiento de los servicios sanitarios hasta que ayer lo encontraron los bomberos.

Los bomberos, que tuvieron que entrar por una ventana, encontraron a León sobre la cama. "Junto con el médico se certifica su defunción y se abre la puerta del garaje ya que no se localizan las llaves de las puertas", destaca el parte de servicio del Consorcio. Al no encontrarse las llaves (que luego se comprobó que estaban en uno de los bolsillos de su camisa, el cuerpo tuvo que ser sacado al exterior por una de las ventanas de la casa.

El guardián de las Maretas, como se le conocía a León Tejera, nació en el municipio de San Bartolomé en 1936. Unos años difíciles en Lanzarote en la que sus habitantes pasaron muchas miserias. "En mi casa pasamos mucha hambre", recordó recientemente Julián en un reportaje realizado por este periódico para su dominical.

Al igual que muchos otros lanzaroteños, León Tejera emigró en busca de trabajo a otros rincones de Canarias. Así estuvo en La Palma, en Tenerife y en Gran Canaria, donde trabajó sacando piedras en Arinaga. De nuevo en Lanzarote, León fue contratado por el departamento de Vías y Obras del Cabildo para la construcción de los primeros centros turísticos. En su última entrevista rememoraba la dureza de su trabajo en las Montañas del Fuego para construir el restaurante El Diablo. "Hacía tanto calor que sólo se podía estar un rato, te marchabas y volvías. Mucho tiempo no se podía estar". También fue uno de los obreros que participó en las excavaciones arqueológicas de Zonzamas, uno de los yacimientos aborígenes más importantes de Lanzarote.

El pasado mes de octubre el pleno del Ayuntamiento de Arrecife aprobaba por unanimidad una moción del Grupo Ganemos en la que se instaba a realizar un reconocimiento público a León por su labor y trabajo en Las Maretas. Precisamente, la Concejalía de Servicios Sociales del Ayuntamiento tenía ya programado este homenaje que iba a tener lugar el próximo mes de agosto coincidiendo con las fiestas patronales de la capital.

Un reconocimiento que se suma a la placa con su nombre que en el año 2008 el Ayuntamiento colocó en el jardín como muestra de agradecimiento a su labor desinteresada. León construyó su propio jardín en una época en la que la zona de las Maretas era un auténtico vertedero. Sin ayuda y con mucho esfuerzo, fue limpiando los alrededores de unas instalaciones construidas en 1913 y que sirvieron para dar de beber a los arrecifeños. El Cabildo de Lanzarote culminó el pasado año la rehabilitación de las maretas para convertirlas en un nuevo centro cultural.

El jardín de Tejera cuenta con grandes cactus, palmeras, buganvillas en cascadas rosas, palmeras y pequeños dragos, entre otras especies. Aunque el Ayuntamiento colocó recientemente en la zona una bandeja para que este vecino depositara los restos de la poda y limpieza, León siempre se quejaba de la falta de atención municipal hacia esta zona. Ahora Arrecife tendrá que continuar con su legado en las Maretas.

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