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Festival de Música de Canarias

Partitura histórica en la octava isla

La Banda Sinfónica de Tenerife ofrece un concierto en la explanada del muelle de Caleta de Sebo

Partitura histórica en la octava isla D. R.

Fe Toledo estaba ayer contenta de haber podido disfrutar de un concierto de música clásica que hasta ahora solo había podido ver en televisión. Ni siquiera los problemas de audición que arrastra a sus 90 años fueron obstáculo para sentir los acordes del concierto que ofreció ayer la Banda Sinfónica de Tenerife en la explanada del muelle de Caleta de Sebo, dentro de la programación del Festival de Música de Canarias. Un concierto histórico al ser la primera vez que una formación clásica de estas dimensiones actuaba en la octava isla.

"Los habitantes de todas las islas son ciudadanos de primera, sea la isla que sea", recalcaba ayer la consejera de Cultura, Turismo y Deportes del Gobierno de Canarias, María Teresa Lorenzo para justificar la presencia de una formación de 50 músicos en La Graciosa. "El Festival es un proyecto público y cualquier ciudadano es merecedor de la oferta cultural que el Gobierno de Canarias pone a su disposición", afirmó la consejera.

Bajo la dirección de su titular Felipe Neri Gil, la Banda Sinfónica de Tenerife interpretó piezas de culto como las Danzas Guerreras de El príncipe Igor, de Borodin; la famosa Obertura de Guillermo Tell, de Rossini, y la Rapsodia Eslava de Friedeman. Además, volvió a sonar el poema sinfónico Un viaje al Pico del Teide, de G. Fritze.

Un programa que finalizó con el Pasodoble Islas Canarias y que sin lugar a dudas fue la pieza más celebrada por los gracioseros. "Nosotros no estamos hechos a esta música", se sinceraba Rafael Morales, un pescador jubilado que, sin embargo, no quiso perderse el concierto. Por su puesto, el tema que más le gustó a Rafael y a otros muchos asistentes fue el famoso pasodoble compuesto por el músico catalán Josep María Tarridas.

"La verdad es que los gracioseros no nos creíamos que el Gobierno de Canarias se fuese a volcar tanto este año con la isla al traer hasta cuatro conciertos a diferencia de los dos celebrados el pasado año. Además, es un orgullo que por vez primera podamos disfrutar de esta gran orquesta", aseguraba la concejala del Ayuntamiento de Teguise para La Graciosa, Alicia Páez.

"Es importante que la música llegue a todos los rincones de Canarias y que una formación de estas características venga a La Graciosa es para nosotros un orgullo", reconocía Felipe Neri que también estaba feliz por poder dirigir a su banda sinfónica por primera vez en su historia en el Festival de Música de Canarias.

"En esta edición hemos queridos introducir muchos cambios para llegar a más público, para ampliar el repertorio y para extenderlo a nivel territorial. Además, hemos apostado por incorporar a las bandas sinfónicas de Canarias que tienen un nivel altísimo y que son la base de la música clásica del archipiélago", destacaba Lorenzo.

Para poder trasladar los instrumentos en un camión hasta Caleta de Sebo se tuvo que recurrir a una barcaza de carga que se utiliza en La Graciosa para traer desde el puerto de Órzola en Lanzarote los materiales de construcción o vehículos como tractores o grúas.

La Banda Sinfónica de Tenerife, dependiente del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, se creó en los primeros años del siglo XX, lo que la convierte en una de las bandas profesionales más antiguas de España. Tras más de 100 años ininterrumpidos de actuaciones ayer cumplía el sueño de llevar su música a todas las islas. "Los sueños hay que construirlos así con estos conciertos", afirmaba ayer el director del Festival de Música de Canarias, Nino Díaz.

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