El piragüismo es un deporte minoritario en la Isla, que cuenta con un único club de esa disciplina náutica, Marlines de Lanzarote. Tiene 55 miembros, asegura su presidente, José María García Riolobos, quien también preside la federación canaria. Su sede está en el Charco de San Ginés. Pese a los escasos apoyos con los que cuentan, sus deportistas y monitores dedican pasión y esfuerzo a este deporte, tal y como demostraron ayer, una jornada que se convirtió en un acontecimiento en la Isla con la presencia de palistas de la élite mundial en la prueba Atlantic Ocean Surfski Lanzarote.

La competición, modalidad en aguas abiertas que se incluirá en el programa de exhibición de los Juegos Olímpicos de Tokio, cubrió 40 kilómetros entre las playas de La Garita (Haría) y Grande, en Puerto del Carmen (Tías), con paradas en Las Cucharas (Costa Teguise) y El Reducto (Arrecife), desde donde salió la última de las etapas. El sudafricano Sean Rice, quien posee una medalla de oro mundial, fue el ganador absoluto seguido del asturiano Walter Bouzan, quien ostenta, entre otros títulos, tres oros mundiales, cinco platas y dos bronces, y el grancanario Esteban Medina, campeón nacional 2015. Un total de 73 palistas de 12 nacionalidades, tomaron la salida en La Garita, a los que se sumaron casi 40 en Arrecife de la II Copa Canaria de Surfski. Los más jovenes se lucieron por la mañana en la Copa Primeras Paladas de Lanzarote.

La Federación Canaria de Piragüismo y el Cabildo colaboraron en la organización del evento junto a Marlines de Lanzarote, la Real Federación Española de Piragüismo y la Federación Internacional de Canoas. El equipo lanzaroteño volvió a demostrar la valía de su cantera con el primer puesto de Gabriel Cabrera (subcampeón de España 2015 cadete K1en kayak de mar) en juvenil, dijo García.

Sammy Coker, Pilar Estevan y Miriam Ibot son madres de piragüistas del Marlines con edades comprendidas entre 12 y 14 años. Reivindicaron más reconocimiento para este deporte para evitar que la cantera se pierda. Además de entrenar y competir, los piragüistas locales también sirven de apoyo a las travesías a nado en la Isla.