La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas ha condenado a cinco años de cárcel a la vecina de La Graciosa Sandra Noemí Ramos Tejera, como autora de un delito de homicidio en grado de tentativa, tras asestar siete puñaladas a Carmen Sandra Morales Toledo, también residente en la Isla, el 27 de octubre de 2014. La juzgada está en la cárcel en régimen provisional desde el 29 de octubre de ese año. El móvil de la agresión fue sentimental, ya que Carmen Sandra mantenía una relación con el marido de su agresora. Ambas residían en Caleta de Sebo, la principal población de La Graciosa.

Asimismo, el fallo impone a Sandra Noemí, de nacionalidad uruguaya, la prohibición de aproximarse en un radio de 500 metros a Carmen Sandra, "en cualquier lugar donde se encuentre, así como a su domicilio, lugar de trabajo o lugar que frecuente, y comunicarse con ella por cualquier medio, por un tiempo de siete años".

Según el relato de los hechos que se recoge en la sentencia, sobre las 21 horas del 27 de octubre de 2014 , Sandra Noemí, se dirigió al supermercado Udaco situado en la calle García Escamez de La Graciosa, lugar de trabajo de Carmen Sandra, graciosera. Ésta mantenía una relación sentimental con el marido de la procesada, Marco Andrés Villacencio Suarez, de la que la ahora condenada tenía conocimiento. El día del apuñalamiento Sandra Noemí, tras salir la amante de su pareja de trabajar, la siguió hasta la plaza de la iglesia, donde le recriminó que aún no hubiese terminado la relación.

En ese momento, "Sandra Noemí con ánimo de atentar contra la vida de Carmen Sandra Morales Toledo, sacó del bolso que portaba un cuchillo de 20 centímetros de longitud, 9 de ellos de hoja, con el que le asestó hasta 7 puñaladas", a tenor de la explicación del caso.

La víctima sufrió graves heridas en el pulmón y el riñón izquierdos, entre otras partes del cuerpo, que requirieron intervención quirúrgica urgente, ya que existía riesgo vital si se demoraba dicha atención. Carmen Sandra tardó 90 días en curarse, 79 de los cuales le impidieron desarrollar su actividad habitual. Pasó siete días hospitalizada.

Por otro lado, la procesada deberá indemnizar a su víctima en concepto de responsabilidad civil, con 5.195 euros, por las lesiones sufridas, y 798,45 euros por las secuelas, además de pagar las costas del procedimiento. Contra la sentencia, según detalla la Audiencia Provincial, "no cabe ulterior recurso, salvo el de aclaración para corregir algún concepto oscuro o suplir cualquier omisión que contenga o corregir errores materiales manifiestos o aritméticos". Dicho recurso se deberá formular ante el citado tribunal, dentro de los dos días siguientes al de notificación de la presente resolución.